El Materno estrena dos áreas de estancia para niños con cáncer y de rehabilitación cardiovascular

El Materno estrena dos áreas de estancia para niños con cáncer y de rehabilitación cardiovascular
El conselleiro Vázquez Almuiña (izquierda) y la presidenta de la Fundación Jove, Felipa Jove (derecha), en el Materno | quintana

Porque cuando un niño enferma, su familia enferma con él, el hospital Materno Infantil estrena dos áreas, la primera de hospitalización para los pequeños con cáncer y la segunda, de rehabilitación en los pacientes pediátricos con cardiopatías.
A las cinco habitaciones amables, con peluches y murales de animales, hay que sumarle una zona de juegos de todo menos gris con la que mitigar el impacto psicológico y una segunda para que sus padres consulten el correo electrónico o lean un rato.
Se trata de humanizar en lo posible un capítulo tan duro como el que sigue a un diagnóstico tumoral o relacionado con el corazón y en esa línea trabaja el complejo hospitalario de A Coruña, tal y como explicó el jefe de servicio de Pedriatría, Jerónimo Pardo. Esta vez, la reforma es el resultado de un convenio de colaboración con la Fundación Jove, que acondicionó esta parte de la planta tercera con 570.000 euros.
Y es que además de la mejora asistencial, aseguró el médico, buscan atender las necesidades del que ocupa una cama. Entre ellas, ven primordial que se reduzca el tiempo de hospitalización, sobre todo, en los pequeños, algo que no es posible cuando la patología es compleja como ocurre en los casos de oncopediatría.
De ahí que las cinco estancias estén dotadas para el aislamiento de los enfermos y sus padres y en un segundo espacio, el de rehabilitación, las bicicletas estáticas no son negras, sino de muchos colores.
Allí se comprobarán los efectos beneficiosos del ejercicio físico, que “mejora la autoestima y ayuda a socializar, evita el sedentarismo y combate la obesidad”. En este sentido, el habitáculo juntará distintas disciplinas a la vez y los que sufren cardiopatías congénitas ejercitarán los músculos con diabéticos, guiados por un equipo de fisioterapeutas, pediatras, enfermeras y cardiólogos. Según el especialista, lo que se estrenó ayer tiene un carácter innovador y pretende disminuir la incidencia de nuevas complicaciones y la morbilidad de la enfermedad.

La rehabilitación tendrá tres fases con una primera en la que se medirá el riesgo y los parámetros del entrenamiento, una segunda de supervisión y una tercera en domicilio y controlada a nivel ambulatorio.
En este sentido, la presidenta de la Fundación Jove, Felipa Jove, señaló que el de ayer fue un día ilusionante porque con las nuevas áreas se le da más a los 200 niños que pasan por el Materno al año: “Queremos que sea lo menos traumático posible porque si ya el paso por el hospital es duro, con una dolencia tan dura como el cáncer más”. Es por eso que desde la fundación harán todo lo que esté en sus manos por conseguir que el decorado y los medios ayuden a que la estancia sea más agradable.
Felipa Jove recordaba que lo llevan intentando desde 2007 con iniciativas como el Hogar de corazones, las terapias con perros, la Ciberaula o el proyecto de trasplantes.
La responsable nombró a las empresas que aportaron su grano de arena de forma desinteresada y el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, destacó el gesto de la Fundación Jove, que no solo se queda en la financiación sino que va al desarrollo.
Para el titular, de Sanidade esta infraestructura sigue un modelo donde los padres “forman parte del tratamiento” y los 300 metros cuadrados son más sensibles a su situación. El proyecto incluye también un control de enfermería y unos vestuarios.

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