María Pita recibe a la Piedad con la música de la Banda Municipal

La música fue un año más el medio para honrar a la Piedad. La procesión dedicada a la virgen doliente hizo una parada en la plaza de María Pita durante su recorrido por la Ciudad Vieja; allí le esperaba la Banda Municipal, que interpretó una obra de música sacra ante la imagen.
El paso de la Piedad es el asignado al Ayuntamiento, que, como es habitual, tuvo representación en la marcha organizada por la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro y que ayer contó también con la presencia del arzobispo de Santiago, Julián Barrio.
La talla del siglo XIX estuvo acompañada desde su salida del templo de la Orden Tercera por numerosos devotos, a los que se fueron sumando otros a medida que la comitiva se acercaba a la plaza de María Pita, sin importar la lluvia que comenzó a caer con la procesión ya empezada y que apenas duró unos minutos. Una vez en la plaza, los curiosos se unieron a los penitentes para contemplar el espectáculo que conformaba la combinación de la actuación de la Banda Municipal y la solemnidad de la procesión.

colegiata
No muy lejos de allí, en la Colegiata, la música también había tenido un papel protagonista con el concierto que ofreció la Coral Polifónica de Betanzos dentro de los actos programados en la vigésimo sexta edición del Encuentro de Música Religiosa Ciudad de A Coruña –organizado por el Orfeón Herculino–.
El propio Orfeón Herculino será el encargado de cerrar el encuentro a partir de la ocho de la tarde. Una hora antes de que el Cristo de Buen Consuelo recorra las calles de la Ciudad Vieja en la procesión en su honor, acompañado del Cristo de la Agonía.