Los vigilantes inician nuevas protestas contra la retirada del convenio colectivo

Los vigilantes inician nuevas protestas contra la retirada del convenio colectivo
trabajadores de eulen se concentraron ayer en la sede de la empresa

Los trabajadores de la seguridad privada siguen inmersos en su calendario de protestas contra la decisión de la patronal del sector de retirar el convenio colectivo y negociar uno de empresa. Esta decisión no gusta a los trabajadores, que ven en la propuesta una intención de los empresarios para rebajar las condiciones laborales de sus plantillas.

Los últimos en oponerse al cambio del convenio han sido los empleados de Eulen, que ayer se concentraron en la sede que la empresa tiene en la carretera de Baños de Arteixo. Unos ochenta trabajadores, de los 250 que hay en toda la provincia, se manifestaron en coincidencia con el comienzo de las negociaciones que la empresa está llevando en Madrid. “Lo único que sabemos es que quieren deshacer el convenio estatal o recortarlo, pero no nos explicaron nada sobre las nuevas condiciones”, señalaba el presidente del comité de empresa de Eulen, Secundino Iglesias.

Pese a desconocer los detalles de la propuesta de la empresa, el portavoz sindical da por seguro que esto implicará una reducción de sus salarios, que en la mayoría de los casos no alcanza los mil euros. “Y no solo es eso, porque ya se ha hablado de ampliar la jornada anual de 1.782 horas y no pagar las extra”, apuntó Iglesias. Los trabajadores no descartan más movilizaciones, mientras están a la espera de un encuentro entre los sindicatos y la asociación de las principales empresas del sector, Aproser, prevista para mañana.

 

una deuda de 14.000 euros

Dentro del mismo sector, pero en una situación más delicada, se encuentran los trabajadores de Esabe Vigilancia, que continúan con su particular lucha por cobrar todas las nóminas que les debe la empresa. Uno de los casos más críticos, de los 120 afectados que hay en A Coruña, es el de un vigilante de la estación de autobuses que se ha quedado sin trabajo tras el cambio de concesión y al que Esabe adeuda 14.000 euros. Julio Fernández se encuentra inmerso en varios trámites para poder rescindir su contrato sin dejar de percibir los salarios atrasados. “Acabamos de tener un acto de conciliación con la empresa, pero no se ha presentado nadie y yo sigo sin saber si podré cobrar el paro sin perder la indemnización que me corresponde”, denunció el afectado.

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