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jueves | 25 abril | 2024
Un mes y dos semanas después del derribo de las últimas infraviviendas en Penamoa, el antigua asentamiento chabolista sigue dando quebraderos de cabeza a los vecinos de O Ventorrillo. Los residentes en el barrio, desesperados tras cerca de tres décadas conviviendo con el poblado, urgen al Ayuntamiento una solución contundente para los alrededores de Penamoa, que, según denuncian, no solo se han transformado en un vertedero ilegal, sino que sigue siendo un foco de venta de droga. Dadas las peticiones de los vecinos, en el gobierno local tratan de ajustar al máximo los plazos para la regeneración de los terrenos sobre los que se levantaba el asentamiento, y aseguran que la fase del proyecto para la recuperación vegetal de Penamoa, última que queda por ejecutar, estará en marcha en verano.
En el barrio se quejan de que el antiguo poblado se ha convertido en un vertedero peligroso e ilegal
Así lo explicó ayer el concejal de Urbanismo, Enrique Salvador, que recordó que el proyecto para restaurar la zona y devolverle los valores ambientales que tenía hace más de dos décadas arrancó el 20 de abril, cuando se produjo el derribo de las últimas infraviviendas por orden judicial. En ese momento se pusieron en marcha las dos primeras fases del proyecto, una de las cuales ya estaba adjudicado desde el año anterior. Se trataba de descontaminar “inmediatamente” la zona, con la selección, embalaje y retirada de los restos de amianto. “Había un protocolo muy específico y todo está rematado”, apuntó Salvador.
Según el edil de Medio Ambiente el poblado está cercado para limitar el acceso a la zona. Tal y como especificó, su concejalía encargó de redactar en los últimos meses una hora de ruta “para la regeneración medioambiental de la zona”. Este está listo y, según el concejal, “está en trámite en la oficina supervisora de proyectos”. “Queremos hacerlo muy por el libro porque es una zona muy sensible, donde hubo muchos residuos, donde queremos hacerlo todo legalmente tanto desde el punto de vista administrativo como desde el punto de vista medio ambiental”, insistió Salvador, que espera obtener el visto bueno de la oficina de supervisión de proyectos esta semana, para contratar las obras por procedimiento de urgencia, y que estas estén en marcha en verano.
El Ayuntamiento se había marcado un plazo de seis meses para la ejecución de todas las fases del plan de recuperación de Penamoa. En esta tercera y última, de acuerdo con los planes de Medio Ambiente, se procederá al desescombro, limpieza y regeneración de los 70.000 metros cuadrados que componen la zona de Penamoa. El proyecto contempla el aporte de tierra para respetar la topografía original del terreno, la siembra de especies tapizantes para que la zona “quede protegida” y la plantación de árboles.
Alertas > El optimismo del Ayuntamiento contrasta con el sentimiento de los vecinos de O Ventorrillo. Acompañada por el portavoz de Esquerda Unida, César Santiso, la presidenta de la plataforma Desmantelamento Penamoa, Ana Oreiro, denunció ayer el abandono al que, en su opinión, está sometiendo el PP a O Ventorrillo. “No hay chabolas, pero todo sigue igual”, se quejó Oreiro, que asegura que los vecinos del barrio se encuentran con dos problemas: la existencia de un vertedero ilegal en el antiguo asentamiento y el tráfico de drogas. En el caso de los trapicheos, alerta de que la “permisividad” del gobierno local provocó la aparición de nuevo asentamiento en el Agra das Baixadoiras, “un punto de venta de drogas visible tanto para los vecinos como para el Ayuntamiento”.
A esto suman el problema de los restos de electrodomésticos que se acumulan en la zona, a los pies de la Tercera Ronda. “Los escombros y los ordenadores no nacen allí; alguien los lleva”, reprochó la portavoz de la plataforma, que asegura que esto está provocando que se produzcan quemas incontroladas. Y mientras sucede todo esto, se queja de que lo único que ha hecho el Ayuntamiento es poner una “ridícula” valla .
