La maternidad, una opción para dejar el desempleo

La maternidad, una opción  para dejar el desempleo
Almudena Páramo montó su negocio hace tres meses .Quintana

Hay veces en las que la maternidad aparta a las mujeres de sus objetivos laborales pero otras, si una se esfuerza, puede convertirse en la clave para abandonar la cola del paro. La empresaria Almudena Páramo es una de esas privilegiadas a las que los niños la han alejado del desempleo, pero no porque acabe de ser madre sino porque su experiencia con sus hijas le hizo soñar con montar una tienda donde comprar ropa “estilosa” para los bebés y niños coruñeses.

Hace unos meses, Páramo pensó en la posibilidad de establecerse por su cuenta y enseguida se le vino a la mente la idea de dedicarse al sector de la ropa infantil para echar una mano a las madres que no encuentran los estilismos que buscan para sus hijos. “Vi que podía faltar un establecimiento de ropa mona y estilosa en un rango de precio razonable”, explica, y aclara que decidió asociarse con María Mercedes Pina, dueña de otra tienda en Madrid .

En realidad fue bastante fácil el pasar del desempleo a ser una mujer emprendedora porque las ganas no le faltaron en ningún momento y también porque contó con el asesoramiento de la Cámara de Comercio de A Coruña, a través de su Programa de Apoyo Empresarial a las Mujeres.

“Quise informarme de qué ayudas y subvenciones podía pedir y en la Cámara me atendieron muy rápido y me ofrecieron asesoramiento sobre las cosas a las que podía acceder”, cuenta Almudena, que desde hace tres meses es la flamante copropietaria de Mi Pequeño Lucas, dedicada al textil para niños de 0 a 10 años en la calle de Fernando González.

Páramo no es la única coruñesa que ha visto en la crisis una oportunidad de salir adelante por su cuenta. Desde que la Cámara puso en marcha el programa de atención a las mujeres en 2009 se han atendido 460 consultas acerca de cómo montar una empresa y actualmente hay más de 200 usuarias en contacto con los expertos de la organización. De momento, un total de 36 jóvenes han puesto en marcha su propio negocio diciendo adiós a las inacabables listas de parados. Comercios de moda, estudios de diseño de complementos, clínicas veterinarias, tiendas de productos delicatessen... De todo se les ha ocurrido a las asesoradas por la Cámara para tomar las riendas de su futuro y ahora triunfan negocios como la firma Castor-Pólux.

La diseñadora Rosa Corredoira pasó del estudio de Bimba&Lola a su propio taller para crear bolsos atemporales que vende, en gran parte, en el extranjero por sus altos precios. En general, las “atrevidas” tienen entre 25 y 45 años pero nunca es tarde para emprender un nuevo camino... que no lleve a la cola del INEM.

La maternidad, una opción para dejar el desempleo

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