La angustia de los afectados por las preferentes bloquea la central de NGB

Llegaron a las once y media, como suelen hacerlo, y algunos de ellos consiguieron incluso colarse dentro de la sede central de Novagalicia Banco en A Coruña antes de que cerrar sus puertas. Pudieron hacerlo porque los empleados de la entidad bancaria no conocían sus caras. “Hoy han venido muchos nuevos –explicó Nicanor Acosta, de la plataforma coruñesa de afectados– ya no hace falta convocarlos porque saben que todos los jueves vamos a Rúa Nova”.

En la concentración de ayer se vivieron momentos de tensión, en los que los jubilados que forman el grueso de la protesta, que ayer estuvo formada por más de ochenta personas, una cifra superior a la normal, que suele ser de unas cincuenta. Muchos de ellos llegaron a golpear las puertas de cristal de la oficina con paraguas y usaron silbatos para pitar a los empleados que les contemplaban desde el interior.

Alguno incluso lloraba de la frustración. “Es normal –apuntó Acosta– porque la gente sabe que los arbitrajes están paralizados y tienen miedo de no volver a ver su dinero. En la plataforma están acostumbrados a escuchar historias trágicas, como la de un anciano ciego, que firmó el contrato de compra de participaciones preferentes con la huella de su pulgar: “Le estafaron 300.000 euros”.

Esa misma acusación había sido escrita con aerosol sobre el cristal de la oficina. “Estafadores. Ladrones”, rezaba la pintada. Algunos afectados son trabajadores que habían estado en la inmigración cerca de cuarenta años y que ven su retiro en peligro, por lo que consideran una traición de los empleados a los que habían confiados sus ahorros. “Algunos son gente de noventa años, no puedes esperar. Otros son gente enferma. El otro día conocí a un hombre con cáncer de próstata que había visto cómo desaparecía su dinero”.

Las historias se acumulan, y la indignación también. Cada día hay alguien más que descubre que lo que consideraba un depósito a plazo fijo son en realidad preferentes o subordinadas y se une a la protesta. Hoy la plataforma seguirá con el asedio a la central de Novagalicia Banco.