Jesús Campo | “No valoro las afirmaciones del concejal pero puedo decir que la inversión destinada ha sido la necesaria”

Jesús Campo | “No valoro las afirmaciones del concejal pero puedo decir que la inversión destinada ha sido la necesaria”
El director afirma que las compañías participan de las decisiones | patricia g. fraga

El director de Alvedro, Jesús Campo, vive un momento dulce debido a la gran evolución de pasajeros en el aeropuerto. No obstante, con la experiencia adquirida desde que accedió al cargo en 2013 (llevaba trabajando en A Coruña desde 2009), es consciente de que hay cuestiones en las que el aeropuerto debe mejorar.

En marzo se registró un crecimiento del 15% en el número de pasajeros y el año ha comenzado bien. ¿A qué achaca las subidas cuando no hay rutas nuevas y ya no está el destino a Bilbao?
Contamos con una conexión menos pero tenemos el destino Valencia. Sus inicios han pasado y se está consolidando. A la vez, el crecimiento es una cuestión de asientos. Por ejemplo, estamos subiendo mucho en el destino Barcelona como tocaba porque era una ruta que necesitaba más asientos dado que había una demanda latente. Hace dos años pasamos de 200.000 pasajeros a Barcelona, el año pasado superamos los 220.000 y este año la cifra, lógicamente, se va a superar. Espero recuperar aquella de 2010 de más de 250.000 viajeros.

¿Habrá otros aliados además del puente aéreo a Barcelona?
El incremento está básicamente en Barcelona, Sevilla y Lisboa. Encadenamos once meses consecutivos de crecimiento y si lo hiciésemos en abril cumpliríamos el año. El dato interanual de los últimos doce meses es muy bueno porque se ha aumentado el pasaje un poco más de un 6%, llegando a más de 1.083.000 pasajeros que es incluso más de lo que fue el cierre del año pasado. La tendencia es positiva.

¿Está asegurado, entonces, el millón de usuarios en 2017?
La consolidación del millón de pasajeros es un objetivo pero ya llevamos dos años consecutivos con eso y es evidente que esa cifra ya se ha consolidado en este aeropuerto.

La subida de Barcelona tiene sentido pero ¿por qué mejoran Lisboa y Sevilla si no tienen un marcado perfil de negocios con la ciudad?
Barcelona vuelve a liderar el valor de crecimiento porcentualmente pero en el caso de Sevilla es una ruta que encaja muy bien la parte turística con la empresarial. Es un destino que encaja dentro del perfil del aeropuerto porque aúna esos dos perfiles y es una de las ciudades más grandes de España. En el caso de Lisboa, al igual que Barcelona, aparte del tejido empresarial y el turístico se da un tercer condicionante: los dos son aeropuertos escala o hub, en el que uno puede coger enlaces a cualquier parte del mundo.

¿Hay previsiones de incorporar alguna nueva aerolínea o ruta en un horizonte a corto plazo? ¿Cree que el Ayuntamiento debería invertir más en convenios?
A día de hoy lo que tenemos previsto en la programación es ese crecimiento en asientos en destinos existentes. Después estaremos en las diferentes ferias para intentar vender y promocionar el destino de Coruña y su entorno pero serán las compañías aéreas las que vean si les es factible y beneficioso operar aquí.

¿Mantienen un diálogo con el Ayuntamiento al respecto?
Con el Ayuntamiento y también con las organizaciones empresariales. Hay un trato directo para valorar la situación del aeropuerto y ver cómo está evolucionando.

En cualquier caso, pensando en lo que beneficiaría al aeropuerto. ¿Qué destinos interesan?
Además de la tercera frecuencia a Barcelona, de la que ya se están viendo los frutos, intentamos incentivar que aparezca algún otro destino internacional. Ese destino debe ser uno en el que se dé cabida a una conectividad a nivel mundial y operado por una compañía adecuada para que la conexión tenga versatilidad. Hay varios destinos internacionales que podrían encajar en Francia o Alemania.

En los Presupuestos Generales del Estado aparece una gran partida para actuaciones medioambientales. ¿De qué se trata?
Eso está englobado dentro del plan de aislamiento acústico que se ejecutará hasta 2020. En esa fase hay censadas más de 1.950 viviendas. Casi 500 están en ejecución o terminadas y con las mediciones hechas ya hay más de 1.100. Poco a poco se irán ejecutando esos aislamientos. Esa es de las dotaciones presupuestarias más importantes que tenemos ahora.

¿Este proceso no se había acabado hace bastante tiempo?
No, se hizo una primera fase que fue más lenta porque había que censar las viviendas y atender las demandas de los vecinos, medir la huella acústica y aprobar la financiación. Una vez aprobada se lleva a cabo la ejecución y esta se prolongará hasta 2020.

También hay partidas ligadas a las ayudas a la navegación. ¿Se invertirá en implementar herramientas en la cabecera sur?
Esa parte presupuestaria le toca a Enaire, que tendrá su propia gestión y deberá definir a qué proyectos o mejoras están encaminados esos fondos. Conozco las cantidades pero no soy yo quien gestiona ese dinero.

Pero, ¿lo están negociando con Enaire o no existe un contacto para analizar la situación?
Tenemos contacto con ellos para preocuparnos por la situación y dar el apoyo que se necesite. La planificación interna les compete al 100%. Por ejemplo, en el caso de las simulaciones de las coordenadas ellos manejan su calendario: nosotros no decidimos ni sabemos cuándo se van a hacer. Ellos hacen estas pruebas en todos los aeropuertos, que son 47, y tendrán un calendario en el que encajar toda la programación.

¿Han recibido quejas de los pilotos o las compañías por la problemática de los desvíos?
No nos llegan porque se deben a condicionantes meteorológicos y ellos tienen sus manuales de operación. Si las condiciones no se ajustan a sus manuales tienen que proceder de una determinada forma. Sin embargo, hay foros en los que participan las compañías y se han comentado las posibles mejoras. AENA se encarga de los procedimientos en tierra, Enaire de los que se producen en el aire y el piloto o la compañía tiene que hablar y aportar. En este sentido han participado pero ahora el trabajo está en otro lado: hay que probar todo lo que se ha hecho y, si fuese fiable, llevarlo a cabo.

Pese a los distintos capítulos de inversión, hace unas semanas el concejal y presidente del Consorcio de Turismo, Alberto Lema, lamentó que la inversión del Estado sea mayor en los otros dos aeródromos de la comunidad gallega. ¿Coincide con él?
No entro a valorar las afirmaciones del concejal. Yo lo que puedo decir es que la inversión que se ha destinado a este aeropuerto ha sido siempre la que necesitaba. No ha habido ninguna criba presupuestaria; de los presupuestos que baraja mi empresa siempre han sido atendidas todas las necesidades del aeropuerto. Lo hemos visto en los últimos años y lo seguimos viendo por la transformación que ha sufrido, que ha sido enorme. En la zona más visible, la de la terminal y los aparcamientos, ha sido evidente. Y en la zona menos visible se ha ampliado la pista y adecuado el campo de vuelo y se ha mejorado la zona de equipajes, cosas que conllevan inversiones costosas.

Los trabajadores se han quejado en numerosas ocasiones de la mala imagen que proyecta Alvedro por los desvíos...
La mala imagen a veces se busca o se genera hablando de desvíos incluso cuando no los hay. Al año hay entre 40 y 50 días en los que hay desvíos pero si hablamos de ellos 365 días se está ayudando a generar una mala prensa. ¿Qué hay que poner una mejora? Es indudable, pero en el primer trimestre de este año hubo tres veces menos desvíos que el año pasado y la mitad que hace dos. Además, esta mejora no es atribuible a nadie, al igual que cuando hay más tampoco es consecuencia de una mala gestión de nadie. Pero hay que focalizar las cosas en donde produzcan mejoras sustanciales. Los estudios dicen que las condiciones son malas solo en un 2% de las veces. En los últimos diez años entre el 97 y el 98% de los días hubo condiciones óptimas para operar.

Jesús Campo | “No valoro las afirmaciones del concejal pero puedo decir que la inversión destinada ha sido la necesaria”

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