“El impuesto de autónomos es una confiscación de patrimonio, no de beneficios”

“El impuesto de autónomos es una confiscación de patrimonio, no de beneficios”

El presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de A Coruña (AJE), Marcos Balboa, reconoce que tras un año al frente del colectivo no le ha dado tiempo a cumplir con todos los retos previstos. Las firmas novatas requieren mucho trabajo y apoyo para poder sobrevivir.

¿Qué se le ha quedado en el tintero? 
Tenemos varios proyectos. Uno de ellos es la presentación a grandes empresas con el que aún no hemos arrancado. Esperamos empezar en marzo pero, la verdad, nos está llevando más tiempo del que pensábamos. Entendimos que íbamos a tener una mejor receptividad de las empresas medianas y grandes a recibirnos. Lo primero que les pedimos es que lo hagan y que nos digan el sector que les podría interesar como proveedor. Lo que buscamos es conocer a la empresa e intercambiar conocimiento presentándole a nuestros asociados con posibilidad de hacer negocio con ellos. De momento solo tenemos cinco partners adecuados, pero cuesta bastante trabajo. En otros países te guían y te apoyan en un bien común. Creo recordar que en BMW, por ejemplo, si pides una cita para presentar un proyecto tardan como máximo tres meses en recibirte. Hay empresas que no se dan cuenta pero si tienes un proveedor local pequeño probablemente se va a matar por darte el mejor servicio, incluso mejor que las medianas y grandes empresas para las que solo eres un número.
¿Esa falta de confianza lastra los pequeños proyectos?  
Cuesta mucho que confíen en ti. Tienes que tener un bagaje. Estamos de acuerdo con que hay que cuidar el negocio pero siempre tiene que haber un margen para probar. No estamos pidiendo nada raro, en otros países funciona y hace que vayan para arriba. Las empresas de todos los países cometen errores pero prueban los productos en casa, los corrigen y después los pueden vender prácticamente sin ellos. Al final eso es lo que retroalimentaría la marca España.

Es decir, copiando a los países punteros mejoraría la competitividad.  
Exactamente. Hablamos de la idea de que no le des un pez a alguien, enséñale a pescar. Decimos: por favor incentiven la tecnología local. Habrá cosas en las que seremos muy buenos porque hace poco salió una empresa de baterías de grafeno que está financiada parcialmente por una empresa de Galicia.

¿También le pediría a la Universidad más apoyo a los proyectos? 
Hay un tema que es importante: la Universidad te enseña unos conocimientos teóricos e, incluso, parcialmente prácticos importantes pero de lo que se da en la Universidad a lo que se gestiona en la empresa hay un mundo. Uno de los problemas que le veo y que se ha comentado con ellos es que las spin off que salen son solo de una tipología. Si son de informáticos, todos los socios son informáticos; si son químicos, todos son químicos... El problema es que así tendrán una capacidad desde el punto de vista técnico pero no sabrán vender ni detectar las necesidades del cliente. Ese tipo de formación es la que queremos desarrollar desde la asociación de empresarios.

Sin embargo, cada vez se impulsa más el emprendimiento desde los colegios.
Nosotros también estamos dando esas charlas y les explicamos que a mucha gente, entre ellos a mi, nos hace feliz desarrollar proyectos nuevos, aparatos nuevos y cosas que mejoren la vida de la gente. Les decimos que ser empresario no solo es ganar dinero sino crear valor para la sociedad. Tú eres un niño hoy y quieres ser Ronaldo pero en los 80 querías ser un Ruíz Mateos o un Mario Conde. Lo que marca es el estereotipo que tienes pero les pedimos que busquen si tienen ese sentimiento de desarrollar soluciones. 

Para desarrollar esas ideas en la actualidad, ¿fluye un poco más el crédito como les ocurre a los constructores?
Un poquito más sí, pero seguimos con los mismos recelos que teníamos el año pasado. Hace falta tener avales o el coste del crédito es bastante alto. Hay un problema generalizado: aquí los bancos no son de comercio, que se meten casi como un socio en un proyecto, sino que siguen siendo bancos inmobiliarios.

Pero en la ciudad les quedan dos grupos de “business angels” como recurso...
Estamos funcionando con uno y estamos muy contentos. Los otros aún están empezando a formarse porque lleva su tiempo. Ahora hay varios casos de iniciativas financiadas en A Coruña y otros en los que han mejorado y enriquecido el proyecto.

¿La situación política afecta? 
De entrada a nuestros asociados no les está afectando aún.

La falta de empleo sigue ahí, ¿esperan el nacimiento de nuevos emprendedores sin la formación adecuada? 
Hay un cambio de rumbo parcial del llamado emprendimiento porque se estaba creando una burbuja. Poco a poco la gente se está dando cuenta de este problema porque se montaron muchos proyectos que no tenían capacidad que se quedaron atrás pero, por desgracia, muchos de los que tenían posibilidades también quedaron por el camino. Hay que tener en cuenta que haces una inversión y que, a lo mejor, no eres capaz de vender en los seis primeros meses. Eso es muy factible tal y como está el mercado.

¿Protestarán, entonces, por las cuotas de los autónomos?
Claro. A día de hoy y de toda la vida ese pago es una confiscación de patrimonio, no de beneficios. Todos entendemos que cuando desarrollas valor tienes que pagar por él y estamos encantados, pero no puede ser que cuando no estés vendiendo tengas que pagar. Debería existir un régimen de microempresas. En este país se paga muchísimo más siendo empresario que asalariado y es una locura. Además, este año nos han subido Autónomos un 3%.

¿Esto no incita a trabajar fuera de la legalidad?
Hablan de los que trabajan en negro pero si tú ya estás fuera de la legalidad porque no te permiten pagar Autónomos ya sigues fuera de la ley. Si el Gobierno hiciese que todo el mundo pagase en función de lo que gana o de lo que factura habría mucha más gente que pagaría. Muchos están ilegales no porque quieran sino porque tienen que vivir.

Marcos Balboa no se cansa de destacar la calidad de las iniciativas coruñesas aunque surjan piedras en el camino.

¿Cuál es la situación de la economía coruñesa ahora? 
Hay varios frentes. Tenemos tres grandes empresas que tienen un tirón importante y que son la refinería y el Puerto, Inditex y Estrella Galicia y alrededor de ellas hay muchos satélites. Tiran bastante de la economía pero, en general, sigue el mismo impás del año pasado. No estamos notando la recuperación: solo vemos algo de vidilla en algunos sectores. Los proyectos que están internacionalizados sí que están tirando bastante bien. La gente que está en Sudamérica está bien y algunos ya se están yendo a Estados Unidos.

¿Allí no tienen de todo?
Somos muy buenos y capaces de competir con cualquiera en cualquier sitio. Es una lástima que no seamos reconocidos en casa. Tenemos una empresa coruñesa que le ganó a Francia y Alemania un contrato millonario con Oriente Próximo. No nos damos cuenta de la potencia y calidad que tenemos y es para estar orgullosos.

Ha habido polémica por la marcha de la asociación del Centro Municipal de Empleo. El concejal del ramo afirmó que existían duplicidades. ¿Qué hacían allí que no hicieran los funcionarios? 
Colaborábamos en el servicio. Es cierto que los funcionarios daban uno muy positivo en la tramitación de ayudas y de papeles pero en otros ámbitos, como es lógico, tenían más dificultades. Nosotros asesorábamos a las empresas sobre temas de ventas que el personal no podía abarcar porque no estaba en la calle vendiendo. Generábamos contactos entre nuestra red de asociados y presentábamos a grupos para hacer negocios. Hay una parte que ahora no van a poder dar.

¿Les molestó la rescisión del convenio? 
Fue un tema más de formas pero está un poco zanjado porque si no vamos a estar dándole vueltas a un tema decidido. Hubo cosas que no entendí y se lo dije al concejal en la presentación del Plan de Empleo.

¿Por qué se trasladaron a IP Global? ¿La Confederación no les ofreció sitio en su nuevo vivero de asociaciones? 
Fontenla nos lo comentó pero IP Global tiene unas instalaciones que nos dan la capacidad de trabajar con diferentes asociados. Aún así agradecemos el apoyo porque cuando saltó la noticia tuvimos llamadas de empresas, asociaciones y ayuntamientos que nos ofrecían un espacio para la sede.

¿Qué le parece el Plan de Empleo?
Como iniciativa no está mal, pero solo si las propuestas que se lleven a la mesa de empleo son las adecuadas se podrá conseguir crear empleo.

“El impuesto de autónomos es una confiscación de patrimonio, no de beneficios”

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