Los hosteleros de La Marina se asocian para reactivar la afluencia de clientes

Los hosteleros de La Marina se asocian  para reactivar la afluencia de clientes
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La nueva Marina es casi un hecho y los hosteleros de la zona ya se preparan para sacarle provecho a la inmensa plaza que presidirá la fachada de sus locales. Los empresarios de la zona ultiman los estatutos de una asociación que se encargará de dinamizar el entorno para reactivar el consumo en sus locales después de varios meses de bajada en los balances. En paralelo a los locales que quedan vacíos en la zona algunos emprendedores piensan en aprovechar el tirón que tendrá el entorno.
Una buena parte de los responsables de bares y restaurantes de La Marina son escépticos respecto al supuesto poder de atracción que tendrá la reurbanización de la zona para dar mayor protagonismo al peatón, pero lucharán porque los anuncios del Gobierno municipal se conviertan en realidad. “Estamos creando una asociación para revitalizar la zona”, avanza uno de los miembros de este colectivo. La supresión del aparcamiento y de una buena parte del tráfico rodado de la zona les ha restado clientes durante varios meses. Se calcula que quien más y quien menos ha perdido “un 20% de los ingresos” desde que las obras tomaron el lugar.
Por ello pretenden volver a recuperarlos e incluso atraer a más público de la mano de toda una cartera de actividades. De momento los hosteleros están enfrascados con los trámites burocráticos pero aseguran que “hay muchas ideas”.
“Parece que el Ayuntamiento nos dará manga ancha para aprovechar la zona peatonal”, afirman, por lo que piensan en programar sesiones vermú. La diferencia es que, en este caso, estarían patrocinadas colectivamente.
Aunque todavía no hay nada definido al 100% porque restan muchas semanas para que el entorno sea transitable, también se estudia “organizar una feria del queso, hacer una batalla entre los mejores panes de Galicia, traer a algún dj por la tarde…”.
La pretensión es tener una agenda original y movida pero sin perder la esencia gallega. “Hay que ofrecer algún incentivo”, sostienen los empresarios.
Algunos lo recalcan porque consideran que los locales que abrirán en las arcadas de O Parrote ejercerán una competencia desleal al hacer frente a unos alquileres reducidos frente a sus rentas estratosféricas.
En paralelo el colectivo procurará unificar los criterios de mobiliario para las terrazas para recibir a los consumidores con una imagen elegante y homogénea.

reformas en muchos bajos
Al margen de iniciativas impulsoras del gasto, hay algunos emprendedores que confían en que la reforma arrastre por sí sola. Cada día desaparecen más carteles de Se Alquila en los bajos de las galerías, donde por ejemplo se trabaja en una obra, La Montanera y Gasthof afrontan profundas reformas y hay inquilinos recién estrenados como el Quai Café, en la antigua oficina del Depor. En el caso del último establecimiento, el proyecto existía pero el cambio de configuración de La Marina “influyó a la hora de elegir el lugar”.
“Ahora hay mucho polvillo y la zona está un poco sucia pero sabemos que en unas semanas habrá más tránsito de gente”, afirma uno de los socios del Quai Café. Incluso La Piadina o Enzo se han trasladado o están en ese proceso. “Va a quedar bonito pero soy más escéptico ante la posibilidad de que vayan a venir más clientes”, opina Pablo de Cesero, el dueño de la heladería La Italiana. Pese a todo considera positivo que lleguen vecinos “porque eso sí puede traer más gente y movimiento a la zona”.
“Se está viendo un resurgir a tope, todos se preparan para cuando acabe la obra”, comenta el presidente de la Asociación Zona Comercial Obelisco, Antonio Amor. Él resume el por qué: “El semáforo de O Parrote echa humo y los hosteleros se han dado cuenta”. n

Los hosteleros de La Marina se asocian para reactivar la afluencia de clientes

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