Las obras de La Marina siguen según lo previsto y pronto habrá novedades. El presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Losada, anunció que en un par de semanas se abrirá al público la zona que ahora se encuentra vallada, lo que significa que el lugar de los trabajos quedará reducida al cruce entre La Marina y O Parrote. Sin embargo, ha surgido un contratiempo: los obreros han encontrado un lecho de roca, lo que significa que habrá que hacer microvoladuras.
Por eso, a pesar de su buen ritmo, la buena marcha de las obras no está garantizada, y pueden surgir problemas que pongan en peligro el calendario. “Va a ir en función de como se desarrollen estas voladuras de roca. Es un elemento complejo a la hora de elaborar un cronograma completo”, reconoció Losada.
En cuanto al túnel, la empresa adjudicataria comunicó al puerto que espera abrir para el mes de agosto el otro ramal, el que comunica con O Parrote. Losada se mostró optimista con respecto al efecto que supondrá para la ciudad: “Supuso un alivio importante la apertura de María Pita para el tráfico de superficie y así lo constatan los datos y el tramo Marina Parrote también supondrá un alivio importante”.
A lo que no supo poner fecha fue a la futura reunión con el Ayuntamiento, puesto que las dos entidades participan en la obra conjunta que es el túnel de La Marina. “Hasta el momento, no ha habido ningún contacto –reconoció Losada–. Estamos abiertos al Ayuntamiento, que es el que representa a los ciudadanos”. El responsable del puerto recordó que hace solo dos semanas desde que la Marea Atlántica, con Xulio Ferreiro a la cabeza, asumió el gobierno local, y achacó la ausencia del contacto a que  los responsables municipales todavía estarán aclimatándose: “Tendrán una carga de trabajo importante para hacerse con todos los temas”.  

revisión del convenio
Pero es muy posible que, cuando esa reunión tenga lugar, surjan muchos desencuentros, porque Ferreiro declaró en su día que desea revisar el convenio que regula la obra del Puerto Exterior, que se presupuestó en 600 millones de euros y en la que ya se gastaron más de 1.700. También añadió que no cree que construir pisos en los terrenos del puerto sea “un bo uso dun ben común como é o solo” o que ese canal de financiación sea creíble.
Por su parte, Losada recordó que la Autoridad Portuaria asumió (por una decisión que se tomó por parte de todas las fuerzas políticas) un endeudamiento importante y que en sus planes de empresa y en toda su planificación consta que una de las propiedades del puerto que son los terrenos en la ciudad se desafecten y se vendan. “Con independencia de que el uso que vayan a tener y la adecuación urbanística sea razonable y de acuerdo con su ubicación”, matizó.
Para el puerto esta operación es una cuestión de “supervivencia financiera” porque la entidad no puede asumir el endeudamiento de forma indefinida: depende de la venta de estos terrenos para la construcción de viviendas para cancelar parte de la deuda que le agobia.