“Los grados que ofrece la UNED no tienen nada que envidiar a los presenciales”

“Los grados que ofrece la UNED no tienen  nada que envidiar a los presenciales”
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No llega a los 100 días como director de la UNED, pero antes de sentarse en el despacho que lo pone al frente de la institución, Germán Carro fue alumno, colaborador y también profesor de una universidad que ve cómo la tecnología “ha sido clave” para su despegue. El responsable todavía recuerda cuando las prácticas de Informática se enviaban en un disquete. El profesor las recogía y en una semana daba los resultados: “Internet permite ahora realizar las prácticas a tiempo  real a través del correo electrónico” y “el trabajo de fin de grado se presenta por videoconferencia ante un tribunal que está en Madrid”. 
A falta de un mes para que acabe el plazo de matrícula, Carro asegura que la respuesta está siendo positiva y que el adelanto de la inscripción no ha hecho más que anteponer el papeleo para estudiantes que quieren evitar el hándicap de la presencialidad. Aunque la “crisis económica nos ha afectado”, el director señala que la UNED mantiene un grueso de estudiantes muy variado: “Siempre hay un mayor número de mujeres y la edad oscila entre los 20 y 25 años y los 40 y 45 años”. Derecho y Psicología son las especialidades favoritas de los que optan por la distancia y que “no tienen nada que envidiar a las presenciales”. 
En todas, existe la posibilidad de prácticas al final de la carrera con el objetivo de que pongan un pie en el mercado laboral y que las empresas vean el resultado de “un alumnado algo moldeado por nosotros y comprueben la formación que les hemos dado”. Salvo las ciencias ambientales, el centro imparte el resto de grados de la UNED y que van desde ADE, Ingeniería Industrial o Ciencias Políticas hasta Historia del Arte, “muy demandada como segunda opción”. Después están los grados combinados, que no es otra cosa que facilitar al estudiante que se forme en dos a la vez: “Algo que ya se venía haciendo, pero que ahora facilitamos”. 
Desde hace varios años, la UNED Senior rescata del rural a vecinos de distintos ayuntamientos para que se suban al estrado a contar los matices de un país que pierde su memoria. 
Con su experiencia, se enriquecen unos y otros. La universidad recoge un trozo de patrimonio vivo y los mayores se informan de cuestiones actuales como la salud, hierbas medicinales o historiografía. En el pasado curso, se matricularon 460 personas y el ránking de cada año sube, al igual que el del centro penitenciario de Teixeiro, donde los presos, que “nunca pensaron en que podían estudiar estando allí” hacen despertar viejas vocaciones. En la UNED, todos se administran su tiempo: “Nosotros damos las tutorías” y el resto depende de ellos.

“Los grados que ofrece la UNED no tienen nada que envidiar a los presenciales”

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