10º-19º
sábado | 20 abril | 2024
La feria taurina supuso para las arcas municipales 2,2 millones de euros desde 1995 entre los costes de los contratos de organización y otros de tipo jurídicos como indemnizaciones por la caída de un espectador o por la adjudicación del convenio en 2005. Según calculos del Ayuntamiento, tan solo en cinco festejos, los gastos bajaron de los 100.000 euros. Por el desembolso que suponía para el IMCE, dependiente del consistorio, y por la escasa afluencia de público en cada edición, el Gobierno decidió suprimir las corridas de la agenda festiva y rescindir el contrato con la empresa promotora Taurosiglo XXI. Además, desde María Pita recuerdan el compromiso que adquirió Marea en campaña de no ceder espacios públicos para tal fin ni financiar espectáculos en los que se maltraten animales. Calculan que este año, de haberse celebrado, traería aparejado una inversión de 60.000 euros, de los que pretenden ahorrar 50.000.
Desde el PP, responden que el hecho de remontarse tanto en el tiempo es una forma de justificar que su decisión se debe a algo más que a motivos ideológicos y que, en todo caso, los populares fueron los primeros en anular las subvenciones a los toros limitándose a acondicionar el Coliseo al igual que para otro tipo de espectáculos.
suspensión
El pasado 13 de julio, el IMCE inició el expediente de extinción anticipada del contrato y suspensión de la feria taurina por razones de interés público. El alcalde Xulio Ferreiro indicó que, aunque el Ayuntamiento no tenía capacidad para prohibir una actividad como esta, sí para ceder o no el Coliseo para tal efecto.
Por su parte, la empresa adjudicataria tramita las correspondientes alegaciones para conseguir una indemnización por los perjuicios ya que a estas alturas, ya tenía un cartel cerrado. Desde Taurosiglo XXI buscan la forma de que haya toros en la comarca y no descartan la posibilidad de organizarlos en una localidad limítrofe, en la que montarían una plaza móvil.
