Comienza un nuevo curso académico y también político porque tras el mes de agosto vuelve la actividad a María Pita con varios frentes abiertos de los que dependerá la nota final de las federaciones vecinales de la ciudad cuando termine la legislatura. Y es que para el colectivo que preside Luisa Varela, las asignaturas troncales pasarán por más inversión en la materia de Asuntos Sociales y menos en infraestructuras: “Coruñeses somos todos, los que lo pasan bien y mal”.
En este sentido, la Federación de Asociacións Veciñais de A Coruña y Área Metropolitana denota que existe mucha burocracia poniendo trabas  para poder solicitar una ayuda y no entienden que se desvíe dinero público a obras que hoy en día no son prioritarias en vez de emplearlo en emergencia social.
A nivel de barrios, “siempre se pueden mejorar las cosas” y en este aspecto muchas de esas obras responden a peticiones de años que “les van tocando a unos y otros pero quién las lleve a cabo no tiene que ver”. Al otro lado de la ciudad, Juan Chas, de la Federación de Vecinos Salvador de Madariaga, señala que el aprobado vendrá con la última piedra de la Tercera Ronda y La Marina. De no acabar en plazo cualquiera de las dos infraestructuras, el gobierno de Negreira “sería un fracaso” porque “nos vienen vendiendo estas fechas desde hace varios años y ya no valen más aplazamientos”.
Es por eso que el colectivo se muestra permisivo con el hecho de que los operarios adelanten trabajo por la noche en La Marina: “Nosotros preferimos que estén así seis meses y que la acaben a cómo estaba”. Para Chas, si el Ayuntamiento le da luz verde en 2015 a estos dos proyectos, la ciudad saldrá muy bien parada teniendo en cuenta que en otras no se habla de actuaciones de este tipo. Si bien es cierto que “A Coruña estaba a la cola de todo”, las nuevas infraestructuras “pueden posicionarla de cara al futuro”.
En otra orden de prioridades se sitúan las ayudas para la rehabilitación de las viviendas, que se mantengan la congelación de los impuestos y un mayor esfuerzo en la asistencia social. En este último punto y al contrario de lo que opinan desde la otra asociación, Salvador de Madariaga cree que han avanzado mucho con la reducción de gastos y los convenios con Padre Rubinos y Cáritas.
Por su parte, Varela suspende a la ejecutiva por la falta de apoyo al movimiento vecinal. Algo que viene denunciando desde que el PP entró en el poder. Desde su entidad no se sienten respaldados ni económicamente ni a nivel protocolario: “Antes nos escuchaban aunque después en algunas cosas nos hicieran caso y en otras no”. El trato es distinto para una organización que “trabaja gratuitamente” por parte de otra “a la que le pagamos con nuestros impuestos”.
La calificación definitiva vendrá en el último trimestre. El aprobado está en el aire, en palabras de Chas, que lo compara con los parciales de los estudiantes que no valen de nada si no aprueban el examen final. Sin la circunvalación y el nuevo balcón atlántico activos, el portavoz se sentiría decepcionado. n