La Federación de Fútbol reclama a la Marea que termine las obras de Visma

Los dos campos que la Federación Gallega de Fútbol está construyendo en parcelas municipales de San Pedro de Visma en virtud de un convenio con el Ayuntamiento están casi terminados, al menos, en lo que respecta a la parte de las obras de las que se responsabiliza la entidad. Ahora, esta reclama al Gobierno local que finalice las actuaciones que le corresponden según el acuerdo, además de algunos trabajos a mayores.
“Queremos tener el campo de abajo terminado esta semana, con el césped y el marcado” señalan fuentes de la federación “y el de arriba aún no tiene fecha porque la obra irá en función de la meteorología”. Además, quedan algunos “detalles” como un refuerzo de la iluminación y la colocación de los banquillos. El resto de las actuaciones, explica la entidad deportiva, dependen de que el Ayuntamiento realice las obras que ha aceptado hacer.
De acuerdo con el convenio firmado en 2012 entre las dos entidades, el Gobierno local se comprometía a urbanizar y construir los accesos. Pero, el año pasado, la Federación de Fútbol le reclamó una serie de actuaciones a mayores que el Ayuntamiento, pese a sus reticencias iniciales, se comprometió a cumplir.
Las obras necesarias son, de acuerdo con la federación, proporcionar la infraestructura necesaria para proporcionar suministro eléctrico, construir un aparcamiento y erigir unas cubiertas sobre las gradas, que permitan a los espectadores refugiarse en los días de mal tiempo. Pero, por el momento, el Ayuntamiento “está haciendo exteriores, una zona con un estanque y una zona de juegos con un jardín de arena, unos muros de piedra y esas cosas”, señala la entidad deportiva.
“Las obras de las cubiertas no se han empezado, y hay algunas actuaciones en la grada que no se pueden realizar mientras no se construyan. Por ejemplo, la colocación de los asientos” explica la federación. Tampoco se tiene noticia de del suministro eléctrico. Estas actuaciones no estaban previstas en los presupuestos del año pasado, con los que sigue trabajando el Gobierno local tras prorrogarlos, y tampoco en la propuesta presupuestaria que presentó la Marea.
Por otra parte, los terrenos de juego no podrán abrir al uso deportivo hasta que no se retire la línea de alta tensión que atraviesa las parcelas, y que ninguna administración ha eliminado en los cuatro años que se lleva ya trabajando en el proyecto. “Las líneas evitan que se coloque una de las cuatro torres del campo de abajo” explica la federación, que atribuye la responsabilidad del traslado de sus soportes al Ayuntamiento: “entendemos que estarán pendientes del permiso de Fenosa”.
Cerca de los dos campos se encuentra una parcela vacía que debería albergar la nueva sede del fútbol gallego, según el convenio de 2012. Desde entonces, no se ha llegado a colocar un solo ladrillo en el terreno.
La anterior directiva de la federación adjudicó su construcción a la empresa Aberman y luego a Oviga, en un proceso que la primera entendió como “prevaricación”, aunque hasta el momento no ha denunciado. El año pasado, la nueva directiva, dirigida por el político popular Rafael Louzán, renunció a construir una obra “faraónica” que le costaría varios millones, y la asamblea de la federación aprobó situar la nueva sede en un local más barato. El Ayuntamiento amenazó con denunciarlos por incumplir   el convenio, pero por el momento no ha dado ese paso.