La extensión de las líneas 23 y 23A obliga a disminuir su frecuencia en diez minutos

La extensión de las líneas 23  y 23A obliga a disminuir su frecuencia en diez minutos
04 enero 2012 / 20 marzo 2012 página 6 A Coruña.- Un bus averiado bloquea un tramo de General Sanjurjo durante media hora El 23 bloqueó la avenida de General Sanjurjo y obligó a desviar el tráfico que se dirigía

La vuelta a la normalidad que se asocia al final de las vacaciones no fue tal para los viajeros de las líneas de 23 y 23A, que pudieron comprobar como los buses se retrasaban. La razón es que a partir de ahora, se detendrán en dos paradas a las que antes llegaban sólo ocasionalmente: el colegio Obradoiro y la urbanización Breogán. Tranvías señala que es un cambio “provisional y a modo de prueba” y que se hace así “habida cuenta de la imposibilidad de cumplir los horarios actuales”.
Será la 23 la que lleve a los viajeros hasta el Obradoiro, mientras que la 23A llegará hasta la calle Francisco Sánchez. Entre estos dos puntos hay dos paradas solo para el servicio del barrio, que de esta manera queda unido de forma ininterrumpida por el transporte público, excepto el primer y último bus del día, que seguirá el recorrido anterior. 
Según fuentes bien informadas, esta ampliación del recorrido 23A se puso en práctica por primera vez hace más de cinco años, a instancias de los viajeros, que consideraban que esas líneas debían prolongarse de manera natural hasta situar la cabeza en la urbanización Breogán. Sin embargo, la medida nunca llegó a cuajar, aunque ahora parece que Tranvías quiere hacer un nuevo intento. Desde entonces, los conductores llegaban hasta las paradas de la urbanización o del colegio ocasionalmente. Si todo marcha bien y los usuarios emplean este nuevo servicio, este se haría definitivo. 
No es el único cambio que llega con el final de las vacaciones. El comienzo del curso universitario viene acompañado de una reducción en las frecuencias para los autobuses. La compañía de Tranvías anunció que a partir de ayer pasará por las paradas de los campus de Elviña y A Zapateira y de Cuatro Caminos un transporte público cada cinco minutos, lo que implica reducir en dos la frecuencia actual.
A pesar de todo, la conexión sigue siendo una de las principales quejas de los estudiantes que no cuentan con un coche para desplazarse hasta el campus. Especialmente aquellos que viven alejados de la zona centro. Por ejemplo, en Mesoiro no existe  ninguna línea directa, de manera que a pesar de su relativa cercanía al campus, tienen que dirigirse al centro. n

La extensión de las líneas 23 y 23A obliga a disminuir su frecuencia en diez minutos

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