A Coruña es una ciudad en la que los emprendedores ven una oportunidad de salir adelante. Basta darse un paseo por cualquier barrio para ver que al abrigo de la crisis, y como última opción para combatir el desempleo, en los últimos meses han nacido decenas de negocios. Se trata, en gran medida, de empresas creadas con la capitalización del paro pero los empresarios expertos no auguran un gran futuro a estos proyectos. Lo achacan al desconocimiento de su sector de gran parte de los emprendedores y a que, si la caída del consumo no perdona a los negocios abiertos desde hace años, menos permitirá sobrevivir a aquellos de reciente apertura.
Pocos creen ya en un futuro prometedor para los nuevos negocios y comercios. El sector de la empresa se muestra escéptico ante el escenario de nuevas aperturas que se vive en los últimos tiempos en A Coruña. No confían en la proliferación de establecimientos de todo tipo que buscan el autoempleo y huir de las listas del paro y auguran una crisis de cierres en poco tiempo. “No es una solución definitiva, muchas de estas empresas tendrán una mortandad alta en dos o tres años”, indica el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, y muchos otros coinciden en este vaticinio.
Aunque el representante de los comerciantes reconoce que en 2013 bajaron la persiana menos tiendas que en años previos, indica que “el número de cierres sigue siendo mayor al de aperturas”. “La mortandad va a ser elevada en un escenario en el que no hay créditos ni financiación externa”, explica el presidente de la Federación de Autonómos de Galicia (Feaga), Francisco Javier Pérez Bello. Recuerda que si una vez que se acabe el paro no hay un apoyo económico será complejo mantenerse a flote.
De la misma forma piensa el presidente de la Asociación de Autónomos de Galicia (ATA Galicia), Rafael Granados, que defiende que “seguro que en un par de años termina cerrando una parte de ellos”. No obstante, puntualiza: “También ocurrirá con negocios que llevan muchos años”. Eso sí, pide que a las nuevas compañías que no se “hagan ilusiones” que no se puedan cumplir.
lanzarse sin preparación
En opinión de Seijas es “bueno que se capitalice la prestación del paro para abrir” pero solo ve futuro a corto plazo porque no confía demasiado en la supervivencia de unas firmas que se originan movidas por la desesperación. Así lo analiza el representante de Feaga que nota que “en los últimos meses y ya desde el año pasado el número de autónomos está aumentando”.
“Mucha gente se lanza pero mucha lo hace sin preparación y sin estudios para su negocio y después, ¿qué va a pasar?”, se pregunta, pues considera que las buenas cifras macroeconómicas todavía no han tenido su reflejo en las calles de la ciudad.
Para defender su tesis sobre la supervivencia de los emprendedores de nuevos cuño reconoce que no pocos empresarios pasan por la sede de la asociación “para preguntar qué ayudas hay para jubilarse”. “La crisis ya no define lo que vivimos, esto es un cambio hacia el empobrecimiento generalizado”, comenta y, en ese contexto tan negativo, es complejo que los que acaban de llegar consigan hacerse con una cartera de clientes suficientemente amplia como para resistir.
Granados reflexiona: “Lo que nos interesa es que el dinero llegue a las familias y que haya empleo pero este no aumenta y el consumo no se reactiva”. Esa es la principal pega para triunfar que les pone a los que empiezan ahora. “El comercio ya no es como antes, el comercio de barrio ha disminuido a la mitad de lo que había; hay que cambiar de modelo productivo”, sostiene.
cambio de propuesta
El presidente de la Federación de Comercio de A Coruña, Miguel Agromayor, se muestra más cauto. “Esperemos que las empresas funciones porque no queda otra solución”, afirma. Intenta no “ser pesimista” e invita a esperar para ver qué ocurre con las pymes recién surgidas pero asume que “posiblemente, al menos un 10% cerrarán o acabarán cambiando de negocio”.
De hecho muchos han probado y han abandonado sus propuestas comerciales o de servicios en tan solo unos meses.