Escotet se convierte en el presidente de Abanca tras la marcha de Javier Etcheverría

Escotet se convierte en el presidente de Abanca tras la marcha de Javier Etcheverría
Etcheverría recibió emocionado una placa conmemorativa por su nombramiento como presidente de honor | javier alborés

Juan Carlos Escotet fue nombrado ayer nuevo presidente de Abanca tras la renuncia por cuestiones de edad de Javier Etcheverría, que pasa a ser mandatario de honor de la entidad bancaria, que cumple tres años de vida.


El traspaso de poderes tuvo lugar en un acto en la sede de Afundación, en el que Escotet se refirió a su antecesor como el que aportó en este tiempo buen juicio, sentido común y experiencia y que les hizo emprender un viaje a un lugar donde el betanceiro fue “pieza fundamental”.


El empresario venzolano dijo creer en el destino, que hizo que diferentes fechas confluyesen para convertir aquel 26 de junio de 2014 en una “día memorable” que “siempre llevaré en el recuerdo”. Para el nuevo representante, este tiempo fue de gran intensidad ya que se implementó un nuevo modelo financiero con un concepto basado en ofrecer “productos más sencillos”.


En este sentido, destacó que el mercado los reconoce así como “una entidad innovadora”, adaptada a las necesidades del clientes, “sólida y responsable”. Y esta imagen la atribuyó a la labor realizada por Etcheverría, a la que “pone fin con la satisfacción del deber cumplido”.
Para Escotet, él fue garantía de los principios creados durante generaciones, “una saga de banqueros que le dio una identidad única y particularísima durante 300 años”.


Bajo la batuta del ya expresidente y con la condición de ser el banco más antiguo de España, el mandatario habló de la cercanía que siempre propiciaron los Etcheverría junto a la prudencia.

“De tú a tú”
De ahí que justificara con estos valores la decisión que desde ayer lo distingue como presidente de honor. Escotet explicó que más allá de la gestión empresarial está la forma de llevar el banco de persona a persona y en este aspecto, remarcó el hecho de que ambos hablasen en el mismo lenguaje, de tú a tú, algo que Etcheverría achacó a su origen betanceiro.


Es por eso que no es casualidad, según Escotet, que el banquero naciese en una ciudad que se conoce como la de los caballeros. Después están su juicio sagaz y su calidad humana, explicó. Escotet le hizo así entrega de una placa conmemorativa que Etcheverría recibió emocionado. Con símbolo en mano, el ya retirado indicó que como dijo El Quijote: “Señores, vámonos poco a poco, pues ya en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño”.


De esta forma, se despidió el coruñés en un auditorio donde también se debatieron los puntos del día de una junta de accionistas de carácter ordinaria, en la que estuvo presente el 86,84% del capital. En ella, se aprobaron por unanimidad las cuentas del ejercicio 2016, así como todas y cada una de las cuestiones fijadas en el orden del día.
 

Satisfecho
En su intervención, Etcheverría se mostró satisfecho con el trabajo hecho: “En todos estos años di lo mejor de mí con el objetivo de hacer de mis dos casas, primero el Banco Etcheverría y más recientemente Abanca, dos entidades valoradas y respetadas por su vocación de servicio a nuestros clientes, a Galicia y a España”. El dirigente habló de una etapa muy gratificante, pero dijo que le tocaba dejar paso a otras personas.


Escotet no dejó de resaltar la valía de Etcheverría, que encarnó a la perfección estos ideales en el ejercicio de sus funciones y “actuó con la responsabilidad propia de alguien que fue depositario de 300 años de tradición bancaria”.

Transformación
El cambio en la presidencia viene dado en el tercer aniversario y tras lo que Escotet calificó como un proceso de transformación y reorientación estratégica, que según Abanca, mejoró todos los ratios de gestión.


“Entre otras muchas acciones, creamos una nueva cultura corporativa, implantamos un nuevo modelo de relación con los clientes, potenciamos nuestra dimensión omnicanal y lanzamos un novedoso concepto de productos y servicios transparentes”, destacó el que se pone al frente de la entidad financiera.


Y es que Abanca dispone de equipos comerciales y de riesgos integrados por más de 450 profesionales especializados, dentro de un conjunto que supone 3.700 puestos de empleos para Galicia, 4.500 en todo el estado.

Escotet se convierte en el presidente de Abanca tras la marcha de Javier Etcheverría

Te puede interesar