Los empleados de la Fábrica de Armas piden una decisión sobre su futuro ya

Mientras que a algunos les cuesta asumir la vuelta a la actividad que implica septiembre, para otros, como los antiguos trabajadores de la Fábrica de Armas, están ansiosos por hacerlo. Llevan 14 meses esperando que las puerta de la planta industrial de Pedralonga vuelvan a abrirse para trabajar en ellas y consideran que el Ministerio de Defensa se está demorando demasiado para anunciar si acepta la propuesta de negocios de IFFE, la única que queda sobre la mesa. Por eso el secretario federal de MCA-UGT, José Ignacio San Miguel LLamedo, ha enviado una carta abierta al secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, exigiendo una resolución de una vez por todas.
Los trabajadores tomaron esta decisión después de entrevistarse esta misma semana con el alcalde, Carlos Negreira, así como con responsables de la Xunta de Galicia, sin que pudieran darles una fecha concreta de cuándo se tomara esta decisión que para ellos es trascendental. Ya habían pedido una decisión rápida en junio y luego, otra vez en agosto, sin que las autoridades parecieran tomar nota.
El antiguo presidente del comité de empresa, Roberto Teixido, explicó que la carta es la reacción de los trabajadores a una espera que ya se les está haciendo demasiado larga: “Cuando siguieron el mismo proceso en la planta de Palencia, comenzaron en junio y finalizaron en septiembre y nosotros llevamos dos meses más. Y hay otra diferencia: nosotros estamos siendo más perjudicados”. Y es que en caso de Palencia, fábrica gestionada también por General Dynamics, la planta nunca llegó a cerrar sus puertas, así que los trabajadores no tuvieron que sufrir un paro de 14 meses.

incomprensible
Lo peor para los trabajadores es que no pueden comprender el por qué este retraso por parte de las autoridades. “Nos sabemos a quén perxudica, a nos, pero non sabemos a quén pode beneficiar”, se lamentó el presidente del antiguo comité de empresa que recuerda que el paro no solo afecta a loslos empleados, sino también a la maquinaria de alta tecnología que se alberga en el interior y que puede estropearse por la inactividad.
En total son 61 los trabajadores que esperan en vilo una decisión. Pero son muchos más los que podrían beneficiarse de los planes de IFFE para introducir a la antigua Santa Bárbara en el sector civil. “Son 220 empregos os que podería proporcionar e eu me pregunto se esta cidade se pode permitir desdeñalos”, advirtió Teixido. n