Empieza a restablecerse el suministro de vacunas contra la meningitis C

Las farmacias coruñesas adelgazaron estos días sus listas de espera para las vacunas de Meningitis C al recibir una mayor cantidad de dosis, que aún así, no son suficientes para cubrir la demanda. Desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña señalan que agosto marcó una diferencia con respecto a los anteriores meses. En la primera semana, les llegaron una media de entre diez y veinte, aunque sí es cierto que en la segunda la estimación bajó a cuatro o cinco. Es por eso que la oferta no está ni mucho menos equilibrada con la demanda de padres, que han pronunciado el nombre de sus hijos en distintos centros de la ciudad con el fin de apuntarlos en el papel y prevenirlos cuanto antes contra el meningococo.
En la segunda quincena de mes, la situación fue parecida, por lo que despacharon inyecciones a un mayor ritmo que antes, pero todavía falta mucha mercancía por llegar para dar cobertura a los niños coruñeses. Desde el 1 de octubre de 2015, cuando se aprobó la comercialización de la misma, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) aseguró que la venta se normalizaría en el mes de junio, pero en ese período se pasó solo de contabilizar hasta tres como mucho a la semana a las diez de las dos primeras semanas.
En julio, el suministro fue inexistente, según el presidente del colectivo, Héctor Castro, que advirtió a principios de agosto que se iba a liberar un gran lote, después de hacer una prospección en las farmacias para saber el número de unidades que eran necesarias. También apuntó que la realidad es complicada porque los padres están muy sensibles con el tema y los profesionales ya no encuentran argumentos que justifiquen tanta tardanza. El representante alude a la fragilidad de las vacunas ya que su producción se paraliza ante cualquier fallo en el suministro.
Recuerda que con la triple vírica también tuvieron problemas, pero en el caso del Bexsero, la solución que se encarga de acabar con esta variante de la meningitis, el laboratorio GSK, que es el que lo distribuye en España, no contempló tanta demanda. Al ser nuevo, la fabricación del antídoto tarda nueve meses, de ahí que el proceso se haya eternizado en el tiempo y aunque a principios de año, trasladaron material de Portugal, no fue suficiente y las farmacias arrastran ya una falta de provisiones desde hace casi un año, sobre todo, si se tiene en cuenta que son dos los pinchazos necesarios.
Si bien entre el primero y el segundo tienen que discurrir dos meses de separación, los médicos recomiendan que el último se inyecte entre esos dos meses y los seis siguientes.
Con todo y eso, Castro recomienda a los que ya le han puesto a sus pequeños la primera dosis que consulten con el pediatra las particularidades de una inyección que es novedad en el mercado. De ahí que no se conozca su efectividad que si es como la del resto, supone un 70% una vez que reciben la segunda dosis. Es por eso que prioriza el hecho de poner la primera al máximo de niños posible.