El grupo Eneas compra Espacio Coruña tras estudiar hacerse con otros centros

El centro comercial Espacio Coruña le ha ganado la partida al Dolce Vita por sus posibilidades de futuro, según se extrae de las declaraciones del grupo Eneas Real Estate, nuevo propietario de la gran superficie. La firma, que es propietaria del complejo desde la semana pasada, reconoce que estudió implantarse en la ciudad con otras adquisiciones, como la del Dolce Vita. Este último, en proceso de desmantelamiento comercial desde hace meses por la fuga de tiendas, no pasó el test de la viabilidad.
Eneas es ahora propietario del “100% de las participaciones de la sociedad del centro comercial Espacio Coruña”, que hasta la pasada semana –cuando según fuentes de Eneas se oficializó la firma del acuerdo– pertenecía a una filial del grupo holandés Multi Development. Esta última se encontraba en concurso de acreedores, pero ya ha salido del mismo, previo acuerdo con los afectados por lo que, según el nuevo dueño del centro, se ha adquirido “con todos los problemas solucionados”.
A través de una nota, Eneas Real Estate explica que “analizó otras posibilidades de inversión en esta ciudad, habiéndose decidido por la adquisición de Espacio Coruña, al concluir que ofrece “mayores posibilidades comerciales y cuenta con del respaldo de los financiadores al plan de negocio”. Además, opina que tienen una mejor base para soportar la crisis que otras áreas.

mayores expectativas
Preguntadas desde este diario por si la compra del Dolce Vita era una de esas posibilidades que se planteó, las mismas fuentes aclararon que “se analizaron todas las de la ciudad, se vieron los centros comerciales” que se encontraban en peor situación.
Así, insisten en que la elección de las instalaciones de Someso responde a “que el plan de viabilidad indica que puede salir adelante”, porque tiene una mayores expectativas para llevar la ocupación al máximo nivel y progresar. Y es que desde que se abrió en 2009, han cerrado menos de diez negocios, si bien es cierto que Espacio Coruña inició su andadura sin haber comercializado el total de sus 40.000 metros cuadrados de superficie para negocios.
Su objetivo ahora será intentar rozar “el 100% de ocupación y que vuelva a ser un centro comercial con dinamización”. En todo caso, el complejo programa una intensa actividad cultural desde sus orígenes.