El fiscal de Seguridad Vial desvela que las empresas de transporte fuerzan al límite a los conductores

La lucha por arañar beneficios en época de crisis maximizando el tiempo de trabajo puede haber llevado a algunos empresarios del ramo de transportes a exigir más de lo debido a sus conductores, lo que explicaría por qué el 40% de los siniestros de tráfico son accidentes laborales. El fiscal de Seguridad Vial, Carlos Gil, comentó que “sabemos que las circunstancias económicas y la competitividad obligan a muchos asalariados del transporte a realizar más de lo que están obligados legalmente”. Por su parte, el presidente de la Asociación Coruñesa de Transportes Discrecionales y Especiales (Acotrades), Pedro Vázquez, aseguró que es un problema “minoritario” y denunció que “acribillan” a los transportistas con multas que, al final del año, pueden suponer hasta un 10% de los beneficios de unas empresas que en su mayoría son pymes.

“No se consigue nada machacando a los empleados”, aseguró Vázquez, que reconoce que las multas más comunes que reciben los transportistas suelen ser, precisamente, por no respetar los horarios de descanso. Sin embargo, considera que esto es debido más bien a una problema con los tacógrafos: “El problema es basta con que arranques el motor y lo apagues para que computen un minuto”. También señala que algunos conductores no cumplen como deben los turnos y luego tratan de compensarlo conduciendo más de la cuenta. En cuanto a las multas, considera que todo se trata de “hacer caja” y que los transportistas van camino de convertirse “en los principales contribuyentes” porque “se puede multar por cualquier cosa ”.

Por su parte, Gil considera que tanto las policías locales como la Guardia Civil cuentan con “muy pocos medios” a pesar de que el 45% de los delitos clasificados por la Fiscalía en la comunidad autónoma suponen el 45% del total. Giz hizo esta declaraciones en el salón de actos del Tribunal Superior de Xustiza (TSXG), donde se reunió con responsables de tráfico de la provincia.