La duna de Riazor se deshace tras una época de temporales con pocas alertas

La duna de Riazor se deshace tras una época de temporales con pocas alertas
Las excavadoras seguirán aplanando la playa de Riazor los próximos días | pedro puig

Las excavadoras volvieron ayer a Riazor para deshacer la duna que hasta ahora protegía ese tramo del Paseo Marítimo de los embates de los temporales. Sin embargo, este año, la época en la que tienen lugar las alertas por mal tiempo (entre diciembre a marzo) ha sido muy suave, sin apenas incidentes. “Puede que haya sido la más tranquila de lo que llevamos de década”, señalan.
A pesar de todo, la duna protectora, de 23.000 metros cúbicos de arena y de 360 metros de largo, tuvo que volverse a levantar en varias ocasiones. La última vez que se tuvo que cerrar el acceso a los arenales fue en Carnaval. Aunque el oleaje no fue tan fuerte como para suponer una amenaza real para las personas, una de las ondas sí llegó a superar las barreras.y batió contra la muralla de La Coraza, cayendo como un chaparrón sobre los bancos. Y eso fue todo: no se registraron los destrozos de años anteriores, cuando el oleaje llegó a mover las piedras en la explanada de Las Esclavas, inundar la calzada del Paseo Marítimo, anegando locales y desplazando los bancos de hormigón.
Es por eso que, a principios de febrero, la Concejalía de Medio ambiente decidió adoptar una medida de precaución inédita hasta la fecha: la retirada de todos los bancos ante la playa de Riazor, poco después de la última alerta roja de enero.
 

Carteles y recomendaciones
Para la temporada de baño, que empezará el 15 de junio, se instalarán 45 carteles informativos del programa Bandera Azul que, además de recomendaciones para cuidar las playas, también incluyen avisos relativos al baño y a la convivencia de personas. Hasta que comience la temporada de baño, los operarios municipales se encargarán de la limpieza y el acondicionamiento de los arenales urbanos. También se instalarán las casetas de Protección Civil y las pasarelas para personas con movilidad reducida, contenedores, y todas las dotaciones necesarias para el verano.
A partir del 15 de junio acudirán a las playas los socorristas, que no las abandonarán hasta el 15 de septiembre. El año pasado se caracterizó por la ausencia de ahogamientos, si bien hubo al menos dos muertes debidas a fallos cardíacos de bañistas de la Tercera Edad. El buen tiempo aumentó la asistencia a las playas y los incidentes y este año se espera una tónica similar.

 

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