“Si los distritos electorales fueran las autonomías, la representación de los votos sería casi perfecta”

“Si los distritos electorales fueran las autonomías, la representación de los votos sería casi perfecta”
El Ideal Gallego-2016-05-06-013-828a5cf0

José María Barja, exrrector de la Universidad de A Coruña y actualmente catedrático de Álgebra, impartió ayer en el rectorado de la institución educativa coruñesa una charla sobre el sistema D’Hont, que regula el método por el que se asignan los escaños en la ley electoral española, y lo comparó con otros sistemas. La conferencia abrió el ciclo de charlas “Ciencia ExPress”.

Se acusa al sistema D’Hont de favorecer al partido más votado, y, en menor medida, al segundo con más respaldo.
Evidentemente. Pero no se trata  tanto del sistema de reparto en sí, sino de dos circunstancias que producen distorsiones: las circunscripciones, que en el caso de las elecciones generales son las provincias, y el umbral del 3% de votos válidos que se necesita para tener representación. El ejemplo más claro se ve en el Senado. Galicia tiene 19 senadores: 14 del PP, 3 del PSOE y 2 de Podemos (En Marea). Ahí se ve que no hay proporcionalidad en absoluto. No hay sistema perfecto, ya lo dijo en 1951 el premio Nobel Arrow, pero hay que buscar el menos malo, adaptado a lo que cada país piensa que debe haber.

¿Sería necesario cambiar el sistema español, entonces?
Creo que hay que pensar lo de las circunscripciones provinciales. Si cogemos los datos de las elecciones del 20 de diciembre, y les aplicamos la ley D’Hont por autonomías, la aproximación de escaños y de votos es casi perfecta. ¿Por qué usamos la provincia? Alguien puede decir que es más cómodo, pero en esta época no es esa la dificultad. Pero claro, si a alguien le favorece al sistema, no es muy propicio a cambiarlo.

Y si favorece a los partidos mayoritarios, que ocupan el poder, no querrán modificarlo.
Evidentemente. A veces no somos conscientes de cosas pequeñas. Por ejemplo, el voto en blanco, que es válido, favorece a los partidos grandes, pues aumenta el número de votos que se necesitan para alcanzar el umbral del 3%. Modificar todo eso requiere acuerdos y consensos, pero desgraciadamente las últimas manifestaciones de muchos no van en esa dirección. A algunos nos molesta profundamente que alguien diga que ganó las elecciones sacando el 28% de los votos.
Israel tiene una sola circunscripción electoral.
Sí, creo que Israel es un único distrito, y usan también la ley D´Hont. Si en España nos fuéramos a un distrito único, los resultados serían bastante distintos y se ajustarían muy bien al porcentaje de votos. Tengo las cuentas hechas: el PP tendría el 29% de los escaños, 104. Al PSOE le corresponderían 79, 74 a Podemos… Se corregiría alguna situación que asombra, como la de Izquierda Unida.

¿Por qué no tiene más escaños este partido?
Porque no hay muchas circunscripciones en las que tenga suficiente concentración de votos para sacar un escaño. En cambio, si haces la distribución por autonomías, IU conseguiría 7 escaños, en lugar de los dos que tiene ahora. Entraría también en el Parlamento español Nós-Candidatura Galega, que conseguiría un escaño, porque en toda Galicia tiene 70.000 votos. Claro, para los partidos grandes, la distorsión no tiene tanto efecto como en los minoritarios. En 1985 la idea en relación a la ley electoral era el temor a la partitocracia: que hay muchos partidos, hay que concentrar y que sean menos. Esa es la filosofía que está detrás de las leyes que rigen el proceso electoral. Hoy, como mínimo, lo estamos poniendo en cuestión.

También tenemos el caso  de que los escaños se consiguen con más o menos votos, dependiendo de la provincia.
¡Claro! Dejando aparte Ceuta y Melilla, en Segovia o en Teruel consigues un escaño con 14.000 votos. En provincias más pobladas, para el último escaño necesitas 40.000. Habría que pensar en hacer la cuenta por autonomías, que ajusta bastante mejor. Hay necesidad de acuerdos, de concordar, y eso no es tan fácil. Sobre todo cuando los debates están siendo poco… Digamos poco matemáticos.

“Si los distritos electorales fueran las autonomías, la representación de los votos sería casi perfecta”

Te puede interesar