La dirección de Ciudadanos decidirá si añade a los escindidos de UPyD a su lista coruñesa

La supervivencia de UPyD como partido político a nivel local sigue estando en el filo de la navaja. Entre los que han dimitido a nivel regional se encuentran cargos importantes, como el coordinador Santiago Folla-Cisneros, Augusto José López García, responsable de acción política, y el de comunicación, Francisco Manuel Lago Iglesias y se han pasado a la plataforma Encuentro, que agrupa a los antiguos miembros de UPyD que apuestan por una alianza con la formación de Albert Rivera. Será la dirección nacional de Ciudadanos la que decida si entrarán en el partido y en la lista coruñesa.

Esta lista quedará conformada previsiblemente la próxima semana, toda vez que el miércoles se celebrará una asamblea de la que saldrá el nombre del candidato de Ciudadanos a la Alcaldía herculina.  

Por su parte, los cabezas de lista de UPyD a las municipales en A Coruña, Arteixo, Culleredo, Sada y Cambre anunciaron el viernes su marcha  para buscar pactos con Ciudadanos a través de la plataforma Encuentro. La debacle de UPyD en las elecciones andaluzas ha precipitado una tendencia que ya se adivinaba desde la irrupción de Ciudadanos en el panorama político.

A medida que aumenta el número de escindidos en la formación de Rosa Díez, la posibilidad de que pueda tapar los vacíos con nuevos miembros se hace más remota, sobre todo en grupos periféricos como el de A Coruña. Solo cuatro miembros figuran aún que la página web de la formación dedica a Galicia. Ana María Alonso Lorenzo, Agustín Gallego Vigo, Carlos Oliva Castelló  y Olga María Fabello García. Estos podrían ser los nombres que formen la gestora de UPyD en Galicia si así lo decide la dirección general. Una circunstancia que ya se ha dado en Aragón, donde ayer se anunció que UPyD recompondrá sus listas.

Díez se niega a pactar con la formación de Albert Rivera, como quiere la mayoría de los miembros de su partido. El coordinador territorial de UPyD Galicia, José Antonio de Lorenzo Pardo, explicó hace unos días que tanto él como algunos de sus compañeros dimitieron de sus puestos por considerar que las políticas de UPyD sobre la “regeneración democrática y la separación de poderes”, entre otras, se están  abandonando: “El partido hace una política que no sirve porque no tenemos la confianza de los ciudadanos.