Diez años del “Prestige”: el desprestigio de unos cuantos políticos

Como les gusta decir a los del PP, supervivientes de aquella desgracia, “nosotros ya pagamos, pues perdimos las elecciones”. Pues no es cierto, amigos. Pagaron, pero dejaron un pufo. El dinero que, con toda probabilidad, tendrá que pagar el gobierno español, como último responsable de los errores de quienes estaban en la “sala de maquinas” de aquel desastre. Se trata de millones y millones que reclaman empresas, particulares y países como Francia y Portugal. Y, por cierto, cuando Fraga –para acallar a los indignados –declaró que “traía o diñeiro no peto” intentando esconder, minimizar, el desastre, era nuestro dinero.

LA TRAMA

Se puede consultar en internet bajo el provocador título de “preguntas que nunca se han hecho y que nunca saldrán en televisión” y que resumo: ¿De quien era el barco? De los armadores griegos Colouto y Culuthros, con un pasado con catástrofes marítimas (Mar Egeo, de sobra conocida la historia y Agean captan, que provocó la peor marea negra en las costas de Tobago y la muerte de 26 tripulante. Un familiar, diplomático, fue asesor de Loyola de Palacio.

Recopilamos datos y opiniones    que ofrecen poco lugar al optimismo

¿De quién era el petróleo que transportaba el Prestige? La empresa suiza, Crown Resources, es el nombre que figuraba en el manifiesto del “Prestige” con capital de la firma rusa Alpha Group cuyo socio mayoritario, Marc Rich, que vivió en España, donde fue condenado por tráfico de armas en 1.980 y para el que pidieron su indulto Cela y Juan Carlos de Borbón. El remolcador pertenecía, oficialmente, a Fernández Tapías, que es socio con Marc Rich en varias empresas y que, según las crónicas, el día de la tragedia del Prestige estaba cazando con el entonces presidente de Repsol, Alberto Cortina, Fraga, Álvarez Cascos, etc.

LO QUE CONTARON

La Consellería de Asuntos Marítimos, que dirigía López Veiga, patrocinó un libro “A forza dos feitos: relato e primeira análise de cómo se encarou o accidente” que en sus 730 páginas justificaba todas las actuaciones de los gobiernos (nacional y autonómico) del PP… Costó una pasta a la que hay que sumar los sesenta y ocho mil euros de otro libro formado por el hoy parlamentario del PP, Pedro Arias. Como el que paga manda, ese libro escrito por encargo minimizaba los daños del suceso más grave que había sufrido jamás Galicia.

Y LAS CITAS MEMORABLES

“No hay marea negra, son manchas negras y dispersas”, José Luis López Sors, director de la Marina Mercante. “La intervención de las autoridades españolas ha evitado una catástrofe al alejar el barco de nuestras cosas”, Arias Cañete, ministro de Medio Ambiente. “A esa profundidad y temperatura el fuel estaría en un estado sólido por lo que el combustible no ser verterá”, Mariano Rajoy, vicepresidente y portavoz del gobierno. “Hay una cifra clara y es que la cantidad que se ha vertido no se sabe”, Fernández de Mesa, delegado del Gobierno en Galicia. “Creo que hay alarmismos poco justificados”, José María Aznar, presidente del gobierno.

MÁS DECLARACIONES

El Comité de Radio Televisión Española pidió perdón a la ciudadanía por la manipulación informativa que “ha añadido más dolor al dolor causado por la catástrofe…” Un manifiesto de los grupos de investigación en geología marina, oceanografía física y ecología marina de la Universidad de Vigo critica las decisiones tomadas por los representantes políticos, pues provocaron, en gran medida, la marea negra.

En términos parecidos se pronunció el personal del Instituto de Investigaciones Marinas; el colectivo de geógrafos y estudiantes de geografía de la Universidad de A Coruña, el grupo ecologista Greenpeace, etc. Precisamente la asociación ecologista repite que “diez años después otro ‘Prestige’ es posible…”, pues hay enormes deficiencias en la ley y en la seguridad marítima. Se lamenta de que no se puedan exigir responsabilidades a los entramados empresariales internacionales que están detrás de los petroleros que navegan frente a las costas con impunidad.

Aquí la ciudadanía guarda en la retina el recuerdo de la manifestación de las maletas bajo el lema “no emigramos, protestamos” que, ahora, está tristemente de actualidad, pues el paro, señor Rajoy, obliga a coger otra vez la maleta… Qué curioso antes y ahora, don Mariano…