10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
La historia del demandado corredor verde de Novo Mesoiro acaba de sumar un nuevo capítulo. Tras las presiones de los vecinos, el Ayuntamiento –que prometió la infraestructura allá por marzo del año pasado– ha comenzado a realizar los trabajos de desbroce de la maleza que se acumulaba entre los edificios de las calles Ribeira Sacra y Fragas do Eume. La corporación todavía no ha puesto fecha para el comienzo oficial de las obras de urbanización pero el presidente de la asociación vecinal, Nilo Moreno, asegura que tienen un compromiso para dar algún nuevo paso antes de final de año.
Un desbroce es más que nada, o al menos eso deben de pensar los vecinos del barrio más joven de la ciudad, que se muestran satisfechos al ver un avance en el proyecto del comprometido corredor verde. “La Concejalía de Medio Ambiente ha empezado con la retirada de la maleza porque hay problemas de salubridad y puede arder en cualquier momento”, explica el presidente de los vecinos, Nilo Moreno.
“En esa zona hay bichos, está todo descuidado, y esto supone el inicio de un proyecto final que tendrá un largo recorrido”, afirma. De hecho, muchos residentes en la zona vienen denunciando desde hace años la situación dado que a veces los niños intentan jugar allí y hay que controlarlos mucho más. Asimismo, un pequeño camino de tierra que baja por un terraplén hace las veces de conexión entre los vecinos de la calle de la Ribeira Sacra y los comercios y bares de la vía paralela.
Aún así, como el propio Moreno indica, tendrán que esperar para ver el proyecto final aunque ellos aceleraron los deberes que les había encargado el Ayuntamiento y los tienen listos desde junio de 2013.
En su momento, concretó que la corporación les pidió que consiguieran la cesión de los terrenos por parte de todas las comunidades de vecinos para empezar los trabajos de mejora lo antes posible. Ahora, Moreno comenta que aunque han obtenido las cesiones hace un año “al Ayuntamiento le falta mover algunos temas”. Frente a esa situación, recuerda al área responsable de este plan que lo prioritario son las “zonas de acceso”, es decir, que se salven los obstáculos que hay para cruzar de una calle a otra por el medio de los edificios.
“Debe ser inminente”, acierta a decir, si bien reconoce que en María Pita falta licitar y hacer los estudios correspondientes. En caso contrario los residentes tendrán que seguir jugándose el tipo entre las piedras o dar la vuelta a todos los inmuebles de la zona para llegar a su destino.
A la espera de que se mueva ficha para atender a sus demandas recuerda: “Tenemos el compromiso en firme del concejal para iniciar esa primera fase antes de final de año y esperemos que cumpla su palabra”. n
