Según los investigadores de la Policía Nacional, los tres jóvenes que acaba de tener son los responsables de una ola de robos que afectó a muchos pequeños negocios de la ciudad, desde tiendas de lavado automático de ropa hasta un restaurante, un estanco, y una inmobiliaria. Los arrestados ya contaban con numerosas detenciones anteriores pero solo uno ingresó en prisión. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevos arrestos.
El modus operandi de los sospechosos era muy simple: con la cabeza cubierta con capuchas o cascos de moto, y con el rostro tapado, forzaban la verja exterior y apalancaban la puerta para acceder al comercio. Uno de asaltantes se quedaba en el exterior, o en la entrada, en actitud vigilante y mientras los otros dos forzaban los cajetines de recaudación o sustraían la recaudación, televisiones, ordenadores o aquellos efectos de más valor que encontraban a su paso. En alguna ocasión volvieron al mismo establecimiento días después para robarlo de nuevo.
Reincidentes
Todos ellos, a pesar de ser jóvenes, son delincuentes habituales y muy conocidos por las autoridades. A uno de los detenidos se le atribuye, al menos, cuatro robos con fuerza en establecimientos y un delito de receptación.
Además, en el momento de la detención, tenía en vigor una orden judicial de detención dictada por uno de los Juzgados de esta ciudad.