Depedro | “A mí en la música me gustan los preámbulos”

Como “El pasajero” que es, Jairo Zavala lleva paseando su cuarto trabajo por escenarios de Europa y de Brasil. Mañana, Depedro lo presentará a las 21.30 horas en la sala Garufa Club, de la mano de Son Estrella Galicia y con las ganas propias del que dice sentirse como en casa cuando toca Galicia con las manos.
El artista asegura que los kilómetros y la carretera hacen que “toque las canciones cada día un poco diferentes, que improvise y le dé una vuelta para ofrecerlo fresco”. Porque Zavala no entiende la música sin colaboración y la colaboración sin movimiento, acude. Va hasta donde le pida el cuerpo para encontrar nuevos estímulos.

En estos tres años en los que cocinó el disco, el pasajero Depedro sumó viajes y uno muy especial a Senegal para participar en el documental de Paloma Zapata y ponerle la banda sonora: “Un par de canciones acabaron en el disco”.

Y aunque “no suena a África, sí tiene colores de su música”. Jairo no dudó en decirle que sí a Paloma para musicar lo que encierra en “Casamance. La banda sonora de un viaje”. El resultado se puede ver en Movistar extra. Entre medias, el músico sigue siendo parte de Caléxico, con el que asomó una patita en la escena nacional.

Aún así, confiesa que Depedro “me ocupa mucha energía” y anima a sus seguidores a vivir el directo. En él, repasará los trabajos anteriores.

Puesta en escena
Se acompañará de un quinteto, “que se dejan el alma en el escenario” y le ponen emoción. A un momento donde sus canciones están calladas y a la vez, tienen sonido.

Así lo definió un crítico y él lo asevera para añadir que “a mí en la música me gustan los preámbulos” y “El pasajero” es el contrapunto a una época de prisas y de inmediatez. Depedro se mueve a otro ritmo y apuesta por las que cosas que duran. Se arropa de voces como la de Bunbury o de la guatemalteca Gaby Moreno y ofrece algo diferente, con un propio lenguaje sonoro y literario, dicen desde SON Estrella Galicia. Y es que el inconformismo y la búsqueda constante son los principales mandamientos de un universo que mañana se instala en la calle de Riazor.

En todo este tiempo, Zavala ha escrito de viajes por todo el mundo porque, en realidad, lleva toda la vida de gira, 24 años que encierra en composiciones. A las que viste despacio de influencias, matices que mañana despliega. En una noche de reencuentros: “La última vez fue con el tercero”