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jueves | 23 mayo | 2024
Hace un mes y medio escaso los miembros del Club Arco Hércules se mudaron a Bens tras la retirada de apoyos por parte del Ayuntamiento de Arteixo, donde realizaban anteriormente sus actividades. Lejos de haber vuelto a la tranquilidad, la agrupación deportiva teme el boicot de su programa deportivo por parte de grupos ecologistas. El miedo se fundamenta en la aparición de unas pintadas muy críticas con ellos el pasado martes en la sede de la Asociación de Vecinos de Bens, que este colectivo les ha cedido para reunirse.
El presidente del Club Arco Hércules, Óscar Novás, denunció ayer públicamente –al igual que lo han hecho los responsables de la asociación vecinal de Bens ante la policía local, que incluso se desplazó al lugar para levantar acta– la aparición de escritos amenazantes en la fachada del local vecinal que les han cedido en Bens así como en algunas paradas de autobús de la zona.
Explica que en la madrugada del lunes al martes alguien escribió en el local “asesinos”, “maltrato animal” y otras críticas al apoyo por parte de la entidad al club deportivo, puesto que los vecinos también les han prestado el uso de los montes comunales del entorno.
animales de gomaespuma
La agrupación de tiro con arco practica con figuras volumétricas en forma de animales a tamaño real (son piezas de gomaespuma) que coloca en esas fincas cedidas a modo de “simulación de caza”. Por ello, Novás cree que la iniciativa se ha entendido mal y que hay personas que piensan que se trata de un entrenamiento para la caza. “Pienso que ha podido ser algún grupo ecologista”, comenta, al tiempo que advierte de que ellos simplemente practican esta modalidad deportiva y no la caza real.
El representante del club defiende que están trabajando en desbrozar los montes y que entre los 30 miembros del grupo se promueve la defensa del medio ambiente. “No nos dedicamos a matar animales”, insiste, y asegura que incluso ha habido cazadores que han dejado de ir al monte para tirar con arco a figuras de goma. Únicamente han participado en alguna montería cuando han sido requeridos por las administraciones públicas en casos de riesgo para las personas o alguna actividad económica.
Novás confía en que paren las acciones en contra pues teme que la asociación vecinal les retire un apoyo que les ha costado mucho conseguir. Por el momento, afirma que les han dicho que no se preocupen si bien no descarta que el parecer de los vecinos cambie si siguen sufriendo represalias.
