El Aquarium Finisterrae permanecerá cerrado durante el resto de la semana mientras se efectúa un inventario de los daños y se llevan a cabo las reparaciones, según anunciaron fuentes del Ayuntamiento. Hasta entonces, no se sabrá cuál es la cuantía de los daños que la Casa de los Peces sufrió en varios puntos tras la embestida de las olas durante la pleamar del lunes. En un principio solo había trascendido la rotura de una cristalera y la inundación de la cafetería y de la Sala Humboldt.
Sin embargo, al día siguiente se supo que también el estanque de focas, que se encuentra en el exterior del recinto, había sido afectada. La marea había conseguido superar los escollos que rodean el Aquarium y caer sobre las pasarelas, destrozando algunas de ellas y llegando a arrancar de cuajo las barandillas metálicas desde donde el público suele reunirse para contemplar cómo se da de comer a estos mamíferos marinos y que permanecieron a buen recaudo durante lo peor del temporal. En la puerta principal, un cartel anunciaba a los frustrados visitantes que el museo permanece cerrado de momento.
hecha añicos
Las autoridades sabían que el oleaje podía llegar con facilidad al exterior y por eso habían cerrado los accesos al Aquarium, previniendo que cualquier curioso se acercara a las olas en ese punto. Sin embargo, lo que no esperaban es que se produjeran heridos en el interior, como ocurrió el lunes cuando al ola hizo añicos la cristalera de la cafetería y alcanzó a una pareja que estaba acabando de comer mientras contemplaba el espectáculo del mar embravecido.
Una de las víctimas se lesionó en el hombro y la otra, pequeños cortes por los cristales que cayeron sobre ellos. Tras los primeros momentos de confusión, los dos fueron atendidos por los servicios de emergencia y trasladados todavía empapados por el agua salda del mar por una ambulancia al Hospital Quirón, donde poco después se les dio la baja médica tras tratarles sus heridas, ninguna de las cuales era de consideración. n