“Esto te da la posibilidad de vivir muchas vidas a la vez”

Fernando Medina empezó trabajando para Médicos Sin Fronteras en el departamento de Recursos Humanos para convertirse en pocos años en jefe de misión. El cooperante vigués participó ayer en el centro sociocultural de Novacaixagalicia para hablar de la dificultad que supone llegar con un botiquín a una zona en conflicto. Desde la República Centroafricana a Sudán, pasando por Mali y Pakistán, el ponente aseguraba que en esto de la solidaridad, hay muchos actores falsos y la maxificación no ayuda a los que necesitan la vida porque alguien se la intentó quitar. De la carta blanca que existía en los dos o tres puntos en guerra que focalizaban la asistencia hace años se ha pasado a un desarrollo geopolítico que no propicia que estas prácticas se desarrollen como deberían: “Hay una falta de criterio”, afirmó.
En su caso, no hay país que se les resista. Esto se debe a un intenso trabajo de comunicación, a presentarse con datos y hechos entre las manos y a utilizar el lema de “independencia, neutralidad y compromiso” como bandera. El representante de Médicos Sin Fronteras explicaba que vuelcan la vida en ello y “poquito a poco conseguimos no solo que los gobiernos acepten la colaboración sino que la comunidad tenga confianza en nosotros”.
El debate estuvo precedido por una proyección, “Access to the dangerous zone”, en la que la ONG ofrece el testimonio en bandeja. Y todo lo que se encuentran por el camino en lugares como Somalia o Afganistán aparece recogido en el vídeo, en el que también participó Cruz Roja y Naciones Unidas. Para poner en situación a los espectadores de los momentos duros por los que están pasando poblaciones que sufren de verdad.
De esta forma, las imágenes daban pie a la palabra en una tertulia a la que se unía el periodista Rubén Santamarta y Cristóbal Atienza, de la Asociación de la Prensa de La Coruña. Para colocar sobre el tapete un trozo de mundo en pie de guerra, que cada vez lo tiene más complicado para recibir ayuda externa.
Con experiencias como la de Medina, que asegura que trabajar en esos países engancha porque el retorno es mucho más especial, la fundación fue también testimonio. Gracias al que dice marchar y volver a Galicia con ganas por un trabajo que “me da la posibilidad de vivir muchas vidas a la vez”.