A Coruña despunta como el municipio gallego que registró más ventas de casas en lo que va de año

A Coruña despunta como el municipio gallego que registró más ventas de casas en lo que va de año
Las constructoras que han retomado sus proyectos son aquellas que todavía tenían los permisos sin caducar | pedro puig

El sector inmobiliario coruñés sigue dando pasos hacia la recuperación aunque estos se suceden lentamente. A pesar de la falta de licencias para construir nuevas viviendas, las promotoras que tenían permisos en vigor han retomado sus obras como síntoma de un mercado que reverdece. Tanto es así que A Coruña inició este año en la misma línea en la que finalizó 2016, es decir, aumentando en número de transacciones de casas. Por si fuera poco, la ciudad puede presumir de ser, hoy por hoy según las últimas estadísticas disponibles, el ayuntamiento gallego en dónde se producen más traspasos de llaves.


Ni tan siquiera las tradicionales zonas de veraneo y segunda vivienda siguen la estela de A Coruña que, en el primer trimestre del año, se colocó como el municipio gallego con más tirón a la hora de adquirir una vivienda. Los servicios oficiales contabilizaron entre enero y marzo 522 acuerdos de transferencia de propiedades, un baremo al que solo se acercó Vigo con sus 490 pisos vendidos.


Al margen de las pequeñas localidades, el resto de grandes urbes se quedaron a mucha distancia dado que ninguna superó las 200 operaciones. Curiosamente las que más se alejan de la realidad de A Coruña, donde cada vez vuelve a interesar más hipotecarse –o adquirir un apartamento sin cargas, como inversión– son las otras ciudades de referencia de la provincia. En Santiago se realizaron un 76% menos de transacciones, mientras que en Ferrol el porcentaje fue de un 88% menos dadas sus 63 compras.
Un 2,7% más


De esta manera es en la zona de A Coruña donde más se nota el repunte del ansia de la ciudadanía por ser propietaria de su hogar. Esta dinámica es similar a la del alquiler en el sentido de que, según los profesionales, cada vez hay más gente que se acerca a las empresas constructoras y, sobre todo, a las inmobiliarias para preguntar por los activos disponibles.
Como suele ser habitual, el interés va por barrios y mucha gente prefiere mudarse a la periferia para ahorrarse parte del dinero destinado a una vivienda. Pero, a pesar de todo, los movimientos aumentaron un 2,7% con respecto al mismo trimestre del año pasado en el que se concretaron 508 operaciones de compra-venta.


Dentro del cómputo total del que dispone el área de vivienda del Ministerio de Fomento, todos los inmuebles a excepción de cuatro eran de carácter libre. La crisis en la construcción fue reduciendo cada vez más el número de viviendas protegidas, como es lógico por la falta de inversión de las administraciones en este campo, pero la diferencia de las que se movieron en el mercado al inicio del año y en 2016 es importante. Los cuatro pisos que cambiaron de dueños este año contrastan con los 56 que lo hicieron en el mismo período del pasado ejercicio, aunque la cifra también fuera discreta.
En cuanto a la diferenciación entre hogares nuevos y con anterior propietario también ha habido una intensa evolución en los últimos años que, cada vez más, inclina la balanza hacia el lado de las casas con un uso previo o de segunda mano.

Falta de stock nuevo
Las promotoras coruñesas –o, incluso, las entidades financieras o la Sareb, ya que Fomento no establece distinciones, y estas todavía disponen de un pequeño stock disponible– lograron vender 52 activos a estrenar. Esto implicó una bajada de un 27% en relación al primer trimestre del año de referencia.


La reducción en este caso va pareja a la subida del interés por los apartamentos para reformar, a los que también se adhieren los nuevos activos que se sumaron al total sobre los existentes en 2016. El dato de las que tenían anterior residente fue de 470, lo que implicó un incremento del 7,5%.


Esta situación tiene su razón de ser en la nula actividad de edificación que se practicó durante los peores años de la crisis económica tras el boom del ladrillo. Ahora que el mercado vuelve a detectar movimiento y los coruñeses quieren comprar se tienen que conformar con la bolsa de activos usados, dado que la mayoría de las promotoras no han encontrado respuesta a sus solicitudes de licencias para levantar nuevos inmuebles o reformar algunos ya existentes.


En la actualidad solo aquellas empresas a las que no les caducaron los permisos gestionados antes de la recesión han podido volver a trabajar en Náutica, Tabacos, Someso y, en caso contados, en la zona céntrica.

A Coruña despunta como el municipio gallego que registró más ventas de casas en lo que va de año

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