Los cortes de tráfico para la celebración del Hércules Xtrm provocaron el mayor atasco de la ciudad de los últimos meses, con atascos de más de una hora y retrasos en las frecuencias de los autobuses de más de 40 minutos que acabaron con la paciencia de más de uno.
Con la avenida de Alférez Provisional cortada por obras y los Cantones, La Marina y el Paseo Marítimo cerrados al tráfico para permitir el paso de los triatletas, San Andrés se convirtió en la única alternativa para salir de la ciudad. Y la vía, y todas las que desembocan en ella, se mostraron incapaces de absorber todo el tráfico que circula los sábados por la tarde por el centro de la ciudad.
Los atascos comenzaron sobre las cuatro de la tarde y se prolongaron más allá de las ocho y media. La peor parte se la llevó Monte Alto y el entorno de la plaza de España, donde la calle de la Torre, Panaderas y todas las vías aledañas se convirtieron en auténticas ratoneras. Los coches tardaron más de una hora en lograr salir de la ciudad.
Otro de los lugares más afectados fue el Paseo Marítimo a la altura del hospital Abente y Lago. Los vehículos se quedaron atascados en este punto, donde la circulación prácticamente no se movió durante las primeras horas de la tarde. Entre los afectados, los autobuses urbanos, que se vieron envueltos en el caos de tráfico, y fueron incapaces de cumplir con las frecuencias. Los usuarios, que poco a poco se iban acumulando –y desesperando– en las paradas, se quejan de retrasos de más de 40 minutos. También se vio afectado el tráfico procedente de Los Rosales y Riazor, la plaza de Pontevedra o calles como Alfredo Vicenti.
El Ayuntamiento montó un dispositivo especial de tráfico, pero este resultó ineficaz ante la cantidad de calles tocadas por las pruebas deportivas. Muchos afectados se quejaban ayer de la escasa presencia de agentes de la Policía Local en la calle para tratar de poner orden.
Los conductores afectados también aprovecharon las redes sociales para demandar más planificación al gobierno local, para evitar que la celebración de este tipo de pruebas, no provoquen la paralización de la ciudad.