La corporación municipal y familiares de Álvaro Cebreiro descubren la placa de su calle

El alcalde, Xulio Ferreiro, acompañado de concejales y otros miembros de la corporación municipal, se situaron ayer debajo de una placa con el sonido de Gaiteiriños como banda sonora. Era la foto del día porque del general Emilio Mola, la plaza que se asoma a San Andrés, pasó a llamarse la calle de Álvaro Cebreiro en honor al caricaturista coruñés, un acto que llevó a cabo el Ayuntamiento siguiendo el guión de la Ley de Memoria Histórica. El descubrimiento de su nombre vino acompañado de palabras, las de un Ferreiro que señaló que “por fin, ese nome vinculado á barbarie abandona o rueiro” para descatar el carácter “diametralmente oposto” del artista que será recordadado en Pescadería. 
En este sentido, el alcalde destacó el hecho de dejar de exaltar a uno de los líderes del golpe de estado para poner en su lugar los trazos de Cebreiro: “Cambiamos sangue por cultura, morte por vida. Mudamos as cores sinistras pola policromía coruñesa por excelencia que representa Álvaro Cebreiro”. Ferreiro recordó que fue precisamente el capítulo protagonizado por Mola el que frenó la trayectoria del ilustrador, al que el dibujante Siro López definió como “o gran caricaturista de Galicia”. En la ceremonia intervino Pilar Cebreiro del Río, sobrina del homenajeado, que puso sobre la mesa sus “14 anos de exilio y en ella, Ferreiro también se refirió al centenario de Irmandades da Fala como “unha oportunidade para rescatar e poñer en valor á todo o potencial cultural que agromou na Coruña de hai un século” para asegurar que “de vangardas culturais soubo moito Álvaro Cebreiro”. 
A él lo calificó como “un dos mellores expoñentes do talento artístico da cidade” durante el primer tercio del siglo XX, “que rexurdiu tamén grazas ás poderosas imaxes de Cebreiro, que recollían como ninguén o espírito popular da Coruña”. Este cambio se suma al efectuado en la antigua plaza de Millán Astray, que pasea desde el 8 de octubre la denominación de As Atochas.