Los conflictos por la gestión municipal de la ayuda a los sintecho se extienden

Los conflictos por la gestión municipal de la ayuda a los sintecho se extienden
El centro cívico de Monte Alto fue el lugar escogido en primer lugar para desarrollar el programa de baja exigencia | aec

Las protestas de los ciudadanos podrían provocar que el programa de atención de baja exigencia para sintecho que el Ayuntamiento iba a implantar en el centro cívico de Monte Alto se traslade de lugar. Esta situación llega pocos días después de que los vecinos de Eirís mostrasen su rechazo a que se ubique en su barrio el proyecto Mi casita, también destinado a acoger a personas en exclusión social, y que dejan la iniciativa en el aire.

El Gobierno municipal anunció a principios de marzo que la puesta en marcha de este programa de baja exigencia se produciría durante el mes actual, pero no volvió a haber más novedades. Mientras, las quejas de algunos usuarios, principalmente de padres que no desean que sus hijos coincidan con los sintecho en el centro cívico, provoca que pueda cambiar de ubicación. Así, el nuevo destino podría ser el inmueble en el que antiguamente se encontraban los arcones de Orillamar, según fuentes cercanas al proyecto.

Esta iniciativa está dedicada a personas en situación de marginación y exclusión social y su principal cometido será ofrecer acogida nocturna, entre las nueve de la noche y las ocho de la mañana.

El servicio contará con capacidad para atender a 15 personas y además de ofrecer un lugar para pasar la noche, café, ocio, consigna y limpieza, los trabajadores sociales realizarán labores de información, orientación, promoción e inserción social.
Por ahora, el programa todavía no tiene una fecha concreta para echar a andar. De hecho, la licitación permanece abierta en el Perfil del Contratante y la última novedad es del pasado día 12, cuando se publicó el acta administrativa. En este apartado figuran las ofertas presentadas por cuatro empresas, aunque una de ellas fue excluida al no cumplir con todos los requisitos que se solicitan para optar a la concesión
Respeto y análisis
En cuanto al conflicto de Eirís, en donde la vecindad rechazó el proyecto para acoger a 20 módulos para indigentes en el parque en el transcurso de dos asambleas muy tensas, el alcalde llamó a la razón y al respeto. Ferreiro repetía así el mensaje de la concejala de Justicia Social, Silvia Cameán, y el concejal de Regeneración Urbana, Xiao Varela, que tuvieron graves dificultades para hacerse escuchar por los indignados vecinos. La decisión final se conocerá la semana que viene. “A partir de agora hai que sentarse e analizar a situación con Sor Eusebia”, declaró Ferreiro.

Pero los vecinos dan señales de impaciencia. El presidente de la asociación de vecinos, Suso Prado, criticó que en la asamblea anterior “non se conseguiu aclarar nada”. Los 500 vecinos reunidos el martes habían gritado una y otra vez que no quieren el proyecto, porque consideran que trae marginalidad a un barrio periférico que ha sido olvidado tradicionalmente por el Ayuntamiento. “Cando o concelleiro chega e ante o clamor popular hai unha votación a man alzada, non lle pode temblar a mán. Puido tranquizarnos e non o fixo”, recriminó.

“O que dixo foi nada”
Porque, aunque por el momento, el Gobierno de la Marea Atlántica asegura que el proyecto no se llevará a cabo sin apoyo vecinal, se resiste a abandonarlo. Y eso ha provocado la intranquilidad de los vecinos, que no ha contribuido a despejar las declaraciones del alcalde ayer. Prado, que las siguió a través de los medios de comunicación, llegó a un conclusión: “O que dixo foi nada”.

Ferreiro había insistido en que comprendía en que los vecinos tenían “ciertas razóns”, que tienen que ver con el hecho de que se les expropiara a algunos de ellos para construir el parque y levantar infraestructuras (un centro para autistas, otro para la Tercera Edad...) pero recordó que de ellas no es responsable el Gobierno que él encabeza.

El Ayuntamiento, en la persona del alcalde, reprochó a los vecinos de Eirís su comportamiento: “El Hogar Sor Eusebia é unha entidade con suficiente prestixio para que a reacción ao proxecto tivera sido outra”. Por eso pinesa ponerse de acuerdo con los responsables de esta institución para decidir “como se pode reconducir a situación”.

Derecho al pataleo
A Prado, estas declaraciones le inquietan. Y no es el único. “De parte dos veciños o único que nos queda e o dereito ao pataleo. Non sei, como de este goberno podes esperar calquera cousa...”, se lamentó. Prado no ha dejado de hablar desde ayer con residentes en el vecindario, y muchos de ellos desconfían del plazo de tiempo que se ha dado el Gobierno local para tomar una decisión.

“Dinme que non debíamos quedarnos quietos. Que aproveitarán esta semana para arreglar os permisos, para traer as máquinas”, asegura. Algunos ya se plantean realizar una acampada en la parcela municipal. “Eu penso que o Goberno municipal da la cara doutra forma. Nos está deixando de lado”, denuncia el presidente del barrio.

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