La Concejalía de Medio Ambiente estudia crear un mapa de las corrientes de la bahía del Orzán

La Concejalía de Medio Ambiente estudia crear un mapa de las corrientes de la bahía del Orzán
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Ya hace tiempo que el verano finalizó y con él, el servicio de socorrismo que se mantuvo hasta mediados de septiembre. Sin embargo, el tiempo soleado y las altas temperaturas que reinarán en la ciudad por lo menos hasta el final de semana, y la ausencia de seguridad en las playas ha causado algunos sustos entre los bañistas que aún frecuentan el arenal del orzan, y que han estado a punto de ser arrebatados por las corrientes en varias ocasiones. En respuesta a esta clase de incidentes, la Concejalía de Medio Ambiente sopesa  realizar un estudio sobre las corrientes de la bahía del Orzán para plasmarlas en un mapa.
La idea es instalar dichos mapas en el Paseo Marítimo, en las escaleras de acceso a los arenales, junto con algunos consejos, de manera que el público sepa dónde se encuentran las corrientes y cómo debe reaccionar en caso de verse atrapado por ellos. Precisamente la asociación de vecinos de Monte Alto pidió ayer que se instale un aviso de peligrosidad al lado de las rocas que se encuentran pegadas a la rampa. “La gente conoce la de Matadero, pero hay otras, siempre las ha habido”, reconocen los expertos.
Muchas de las personas que se han visto atrapadas por las corrientes son de avanzada edad, que suelen ser las primeras en acudir a la playa incluso cuando está cubierta por la niebla. Pero también estos veteranos, que presumen de conocer la bahía del Orzán como la palma de la mano, podía haber acabado mal si no fuera por otro colectivo que también comparte las olas con ellos, independientemente de la estación: los surfistas.  

EN apuros
En efecto: solo el domingo los practicantes de este deporte tuvieron que sacar fuera del agua a los bañistas en apuros que no eran capaces de volver a la playa por sus propios medios. Desde la oposición, el concejal de EU, césar Santiso, opina que es necesario mantener el servicio de socorrismo, puesto que la temporada en la que hay vigilancia en las playas cada vez coinciden menos con el “verano climatolóxico”.
Lo cierto que durante la temporada vacacional no ha habido apenas incidentes graves y la mayor parte de los rescates se han centrado en la plaza de Oza, donde los bañistas tienden a arriesgarse demasiado nadando mar adentro creyendo que, al tratarse de la ría, es menos peligroso. En las últimas temporadas las estadísticas no han dejado de bajar, reduciéndose incluso las picaduras de escarapotes, y aunque en un principio se había estimado acortar el servicio de socorrismo para ahorrar costes, se decidió alargarlo hasta mediados de septiembre, como otros años, cuando al constatar el buen tiempo. Aunque nadie pensó que se prolongaría hasta ahora. 

La Concejalía de Medio Ambiente estudia crear un mapa de las corrientes de la bahía del Orzán

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