Chotokoeu conquista Europa a bordo de un viejo autobús

No hay una apuesta en juego sino ganas de seguir conquistando países como en el Risk. Los coruñeses Chotokoeu llevan a la orden de 24 conciertos en 35 días a bordo de un autobús que no tiene asientos reclinables. Ni aire acondicionado. Poco más que cuatro ruedas y el increíble placer de tocar Alemania, Holanda, Bélgica, Italia y Suiza con los dedos.
Ahora mismo el autocar está aparcado en Maastricht. Allí la banda grabará una nueva canción en el estudio Magnetophone. Por delante, les queda Inglaterra y quince días de viaje donde están sumando experiencias diarias a la maleta. Atraídos por la aventura y sin más pretensión que la de seguir alimentando con ilusión a esa gran familia, cada integrante tiene sus tareas asignadas que ponen en común como el embutido cuando el hambre aprieta y la carretera ahoga.
Entre todos, cada uno hace lo que va queriendo y pudiendo, dicen desde Holanda, siempre “pola boa marcha do grupo”. En este sentido, viajan sin intermediarios. Son ellos sus mismos representantes, que combinan directo con directo salvo algunas veces que se activa la luz verde desde las agencias con las que trabajan.
La formación es un aval de fiesta que cree en el bienestar universal. El de los espectadores que se encuentran bien cuando suenan en concierto y el de ellos, que aseguran tener la moral a tope, “con ganas de percorrer todos os destinos que nos quedan a esta aventura de 50 días”. Se trata de su quinto paseo por Europa desde que en 2011 desplegaron el mapa del viejo continente y comenzaron a poner cruces sobre los lugares a los que le querían llevar su música.
Lo siguiente fue comprar una furgoneta, un equipo de sonido “para tocar polas rúas e mil cousas máis”. El resultado fue una gira de 40 días y 20.000 kilómetros entre pecho y espalda, que no hicieron más que generarles más mono. Así que en otoño ya estaban cogiendo de nuevo el aparato logístico del trastero. Llenando de combustible el automóvil y cogiendo la autovía, esta vez, invitados por festivales de los Países Bajos, donde habían dejado un buen sabor de boca.
El año pasado, Chotokoeu regresaban a Bélgica y Holanda y en otoño llevaban de nuevo su forma de hacer ecléctica a Alemania. Ahora que ya han superado el ecuador de su gira, la formación afirma que está siendo la mejor de todas tanto a nivel laboral como personal. En un autobús de los de antes en el que el asfalto todavía se siente más y las ilusiones se moldean entre curva y curva. n