El centro de salud de Santa Lucía acumula más de un mes de espera por una solución urgente

El pasado 13 de diciembre, día de Santa Lucía, el Gobierno local, la Consellería de Sanidade y el arquitecto encargado de la reforma del mercado que recoge el nombre de esta figura religiosa acordaron buscar una solución para compaginar este uso con un nuevo centro de salud.
Aquel día se dieron un par de semanas de cara a volver a reunirse para continuar trabajando conjuntamente pero ya ha transcurrido más de un mes y por ahora no hay ningún anuncio en firme ni una fecha para volver a sentarse a la mesa.
Esta situación, según explicó el alcalde, Xulio Ferreiro esta misma semana, se debe a que todavía están a la espera de que el arquitecto Manuel Gallego Jorreto entregue el informe en el que explicará si encuentra alguna manera de conjugar el ambulatorio y la plaza de abastos en la misma parcela.
Esta opción parece bastante complicada ya que él mismo así lo aseguró en la reunión del pasado mes y también hace a finales de año en una entrevista.
En ambas ocasiones señaló que veía muy complicado que esto se pudiese hacer en el terreno que actualmente ocupa el mercado y tampoco se mostró por la labor de derribar el actual inmueble para buscar otra solución aceptable.

Mientras el Gobierno local sigue a la espera de recibir este informe, Ferreiro también realizó un anuncio sobre este asunto. En concreto, el alcalde comentó que el Gobierno municipal cuenta con otra parcela en el barrio, en la calle de A Falperra, en la que ubicar el ambulatorio.
El mantenimiento del centro de salud en el barrio es una condición indispensable para la Xunta, que por ejemplo rechazó llevarlo al Paseo de los Puentes. Sin embargo, la Consellería de Sanidade mantiene otros condicionantes para su ubicación final y que están relacionados con la accesibilidad al inmueble u otros aspectos técnicos.
Su primer interés es que se construya junto al mercado en la actual parcela de la plaza de abastos ya que lo considera el espacio idóneo debido a los datos de residencia de los ciudadanos que utilizarían esta infraestructura sanitaria. Ahora, está por conocer su postura sobre el terreno alternativo del que habla el Gobierno local, pero sobre el que todavía no tiene conocimiento oficial ya que por ahora no se les ha comunicado esa segunda opción.
Tampoco ha habido ninguna comunicación con la finalidad de mantener una nueva reunión, un momento que se continúa postergando como parece ocurrir con todo lo relacionado con este demandado proyecto.
Este nuevo retraso también afecta a los intereses del Gobierno municipal, quien pese a la falta de acuerdo para el ambulatorio presentó su proyecto de reforma del mercado y el propio Ferreiro insistió en varias ocasiones en que cuentan con comenzar la obra de rehabilitación del espacio lo antes posible.

El barrio pide conjugar usos
La segregación de las dos infraestructuras es una opción que no comparten ni placeros, ni comerciantes ni vecinos. Estos tres sectores consideran que si ambos espacios se encuentran juntos se producirá una situación que será beneficiosa para ambos, sobre todo para el mercado.
Además, entienden que la actual ubicación de la plaza de abastos es el corazón neurálgico del barrio y su continuidad, junto a la adhesión del ambulatorio, dinamizarían el comercio.