El poblado chabolista de A Pasaxe, uno de los tres que existen, junto con As Rañas y O Portiño, mantiene sus 50 chabolas al lado de l a ría de O Burgo. Lo cierto es que el aspecto de la antigua Conservera Celta no ha cambiado mucho en los últimos años. Y eso, a pesar de que en octubre de 2011, cuando el alcalde se reunió con el presidente de la Diputación, Diego Calvo, para pedirle que aumentara los presupuestos para la erradicación del chabolismo, Carlos Negreira se marcó como objetivo conseguir “cero poblados chabolistas en la ciudad”. A menos de un año de los comicios municipales, las últimas cifras dadas a conocer por el gobierno local hablan de 13 realojos, aunque otras fuentes rebaja la cifra a 10, de los que mitad habría sido gestionada por Arquitectos Sin Fronteras.
El titular de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, siempre se mostró mucho más cauto ante el problema y se cuidó bien de dar ningún plazo. Es más, reconoció que iba a ser un proceso lento, primero porque se negaba a desalojar el poblado “a golpe de talonario”, en referencia al Plan Especial de Penamoa pero también porque no era tan fácil presionar a los chabolistas para que se fueran como lo fue en este último caso. Y la razón es que los terrenos donde se asentaba el que fue conocido como “supermercado de las drogas del noroeste” eran de propiedad municipal (habían sido enviados allí por el alcalde socialista Francisco Vázquez, para despejar los terrenos de A Cubela) lo que les permitía pedir una orden judicial, mientras que los de la Conservera Celta son de propiedad particular.
El Ayuntamiento creyó llegado su momento para avanzar en la resolución del problema en julio del año pasado, cuando la propietaria de la ruinosa nave de la antigua conservera, Altramud, inició un proceso judicial para desalojar a las familias que lo habitaban alegando un riesgo de derrumbe después de que cayeran unos cuantos cascotes el mes anterior y técnicos municipales habían declarado el lugar una ruina. Sin embargo, el proceso quedó paralizado en noviembre a raíz de un auto judicial que dictaba que hasta que la sentencia no fuera firme no había necesidad de un desalojo cautelar. Además, el propietario de Altramud declaraba entonces que no le importaba que los chabolistas permanecieran allí porque no tenía ningún proyecto para el solar.
integración laboral
Por otro lado, Lorenzo siempre ha insistido en que el plan de integración social debe ir acompañado de una integración laboral: “Ayudarles a salir de allí y que tengan un medio de vida”. En este caso, las cifras también varían. Servicios Sociales señaló a principios de año que el Plan Accede había conseguido encontrar trabajo temporal a 14 personas, un 73% de ellas de etnia gitana, desde su puesta en marcha hace menos de dos años; un 33% de ellos, a mujeres. Sin embargo, fuentes cercanas al poblado solo hablan de una mujer de A Pasaxe que consiguió un empleo.
Según el gobierno local, se ha realojado a 47 personas, mientras que más de 100 permanecen distribuidas entre 34 infraviviendas. El resto estarían vacías. No obstante, fuentes cercanas a los residentes del poblado señalan que algunos realojados volvieron y es más: los nacimientos no han cesado en todo este tiempo, así que el censo que redactó el gobierno local a principios de su mandato estaría obsoleto. n