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martes | 14 mayo | 2024
En febrero del año pasado, la plataforma coruñesa Stop Desahucios consiguió el mayor éxito de su historia al detener el desalojo de la octogenaria Aurelia Rey. Sin embargo, los activistas tuvieron que pagar un alto precio: cerca de 7.000 euros en multas. Para muchos de los implicados, resulta un grave perjuicio económico y “una forma de reprensión contra a liberdade de manifestación”, como señaló su portavoz, Héctor Tejón. Así que, hace dos semanas, emprendieron una “campaña de socialización e multas” y ya han recaudado 5.00 euros de donantes que quieren ayudarles a sufragar sus sanciones.
Según parece, fue Roberto Rivas, el bombero que se negó a romper el candado que cerraba el portal de la casa de Aurelia Rey, el que tuvo la idea. Rivas se ha convertido en un icono de la lucha contra los desahucios y es su imagen la que han utilizado para solicitar donaciones. Y lo cierto es que la gente ha respondido. “Si temos sorte, pida que recaudemos todo o que precisemos para fin de ano”, deseó Tejón que añadió que lo que sobre se guardará en una caja de resistencia. “Poida que teñamos aínda maís diñeiro, porque algunha xente o está enviando doutra maneira a nosta conta (ES 81 1550 0001 2100 0067 9324, Fiare banca ética), comentó, optimista.
manifestación
Pero ayer Stop Desahucios volvió a salir a la calle para protestar por la aprobación por el Gobierno de la denominada ley mordaza, una serie de cambios en la legislación de Seguridad Ciudadana, y que consideran que atentan contra el derecho de la manifestación. Por ejemplo, a Policía podrá tramitar las multas por alterar el orden por vía administrativa, lo que afecta directamente a los activistas.
Bajo su ya conocido lema “Múltannos a nós para asustarte a tí” cerca de cien personas marcharon desde la Subdelegación del Gobierno y por la avenida de La Marina y Los Cantones hasta la Delegación del Gobierno. La protesta duró una hora y no se registraron incidentes, aunque tuvo que cortarse el tráfico en dirección salida de la ciudad. A la convocatoria acudieron las plataformas de Santiago y Ferrol, y se prepara una nueva para mañana a las ocho en el Obelisco.
