Belas Artes exige más espacio para proyectar su patrimonio

La Real Academia Galega de Belas Artes recibió ayer la visita institucional del alcalde Xulio Ferreiro y el concejal de Culturas, José Manuel Sande, después de un primer intento fallido el pasado año por el accidente del rally en Carral.
El colectivo aprovechó la ocasión para pedirle más espacio vital que les posibilite funcionar como institución de una manera completa. Aseguran estar ahogados en la planta que ocupan en el edificio de la Casa del Real Consulado y por eso, ven necesario ampliar la parcela para darle mayor difusión al patrimonio artístico que encierran esas cuatro paredes y convertirse en un centro desde el que se disparen actividades.
Su presidente, Manuel Quintana, recuerda que un tercio de los fondos del museo de Belas Artes son de la entidad junto con los tesoros que guardan en Pintor Sotomayor: “Todos los grabados de tauromaquia de Goya y documentaciones. Archivos de diferentes ramas de la cultura que tenemos que catalogar y digitalizar”.
Según el representante, la reunión transcurrió de forma cordial y Ferreiro y Sande les afirmaron que estudiarían sus demandas. En este sentido, desde Belas Artes ofrecen toda la colaboración posible y entienden el esfuerzo municipal al cederles la sede que tienen en la actualidad y la cooperación en cuanto al personal de la oficina.
A cambio, Quintana Martelo pone a disposición el ente como órgano consultivo en los temas de patrimonio: “Esperamos que la respuesta en un futuro sea interesante”, señaló el artista.

demanda
La petición de conseguir más espacio físico es de años. La Real Academia de Belas Artes reivindica que tal y como se encuentran ahora no pueden dar a conocer todo el fondo museístico que tienen acumulado en el almacén.
Entre las iniciativas organizadas por el último equipo fue la de poner en marcha del Día das Artes Galegas, que se conmemorará todos los 1 de abril. El del 2017 estará dedicado a Maruja Mallo y hasta ahora el Mestre Mateo y Castelao han tenido sus respectivos homenajes.
Otra de las novedades fue dar entrada a nuevos académicos como el escultor Ignacio Basallo, el pintor Din Matamoro, la experta Asunta Rodríguez, Xosé Díaz, de artes de la imagen y Enrique Jiménez, en la sección de música: “Estas entradas xustifican as expectativas que temos para o desenvolvemento futuro da institución polo seu valor e entidade profesional e o seu aporte ao traballo académico que poidan realizar”, indicó Quintana Martelo en su momento.
En cuanto al asesoramiento, los miembros de la institución mantuvieron contactos para conseguir más fondos con los que desarrollar sus funciones como órgano consultivo de la Xunta: “Temos moi poucos recursos e un plenario moi xeneroso que traballa por amor a Galicia, na maioría dos casos sufragando persoalmente o gasto económico que representa a súa actividade”, apuntó el presidente.
Desde conciertos y conferencias los martes de invierno a la reclamación a la administración de protección a trece edificios del Movemento Moderno galego, donde se encuentran joyas coruñeses como el Barrio de las Flores o el mercado de San Agustín, la entidad puja por tener un mayor protagonismo en la ciudad y compartir sus conocimientos a los vecinos con una oferta cultural atractiva.