Las baterías del monte de San Pedro descubren su interior a los coruñeses

Más allá de las vistas de la ciudad y de los cañones que coronan el parque, el monte de San Pedro esconde otros secretos. Sobre el subsuelo se reparten una serie de búnkeres y armamento militar de principios del siglo pasado que los coruñeses podrán descubrir desde hoy a través del programa de visitas que pondrá en marcha el Ayuntamiento, y tras una inversión en la zona de 120.000 euros para la restauración de estas instalaciones.
El alcalde, Carlos Negreira y el general jefe de la Fuerza Logística Operativa, Francisco Javier Abajo, recorrieron ayer por la mañana las baterías que fueron recuperadas, las únicas visitables y con carácter urbano de todo el territorio español. “Desde ahora podrán conocer las entrañas de la batería, no solo lo que está visible a simple vista, para comprender mejor lo que supuso este sistema de defensa”, destacó el primer edil.
La visita se compone de un recorrido por el nuevo museo de interpretación de las baterías de San Pedro, el telémetro, la sala del puesto de observación o la sala de dirección de tiro. Los tours guiados se realizarán en grupos de un máximo de 15 personas, en horario de mañana de 11.00 a 14.00 horas y de tarde de 16.00 a 19.30 horas.
Para las visitas es necesario pedir cita previa a través del 010, las oficinas de turismo o la dirección de correo electrónico concejalia.medioambiente@coruna.es. Habrá recorridos todos los días menos los lunes. Los martes y los domingos solo abrirán por las mañanas.
Según el alcalde, la recuperación de las instalaciones forma parte de “la apuesta del gobierno local por la recuperación del patrimonio de la ciudad”. Además de esta actuación, la Administración municipal tiene previsto seguir recuperando el arsenal militar de San Pedro. Para ello está en marcha un estudio de accesibilidad y puesta en valor de la parte subterránea de la Batería Este, donde será necesaria la colocación de un ascensor para permitir el paso de las visitas.
Las baterías de San Pedro tenían capacidad para 138 disparos cada una de ellas, con un alcance de hasta 40 kilómetros más allá del horizonte. Las instalaciones se crearon en 1929 para la defensa costera del arsenal militar de Ferrol. En su construcción se empleó la última tecnología de la época. El primer disparo se realizó en 1933 y el último en 1975, pero nunca dentro de combate, solo a modo de prueba. En total, durante el tiempo que estuvieron en activo se realizaron 23 disparos. Las instalaciones militares fueron cedidas por Defensa al Ayuntamiento en 1995. Ahora el gobierno local trabaja en la recuperación progresiva de esta parte de la ciudad. n