La ronda de Monte Alto lleva en obras desde el mes pasado. El objetivo es incrementar el número de plazas que ofrece, eliminando un carril de circulación por cada sentido para disponer el estacionamiento en batería. De esta manera, la Concejalía de Regeneración Urbana calcula que se ganarán 64 nuevas plazas, en un barrio donde escasean. La ronda de Monte Alto se convierte así en una “bolsa” de aparcamiento, en palabras del edil del área, Xiao Varela, que permitirá reubicar los coches para poder peatonalizar otras calles (en este caso, la de Marola). Es la estrategia municipal para mejorar el urbanismo coruñés y que pretenden llevar a cabo en otros barrios.
El Gobierno de Xulio Ferreiro tiene un modelo de movilidad en el que se prioriza el transporte público, bicicleta y el desplazamiento a pie sobre el coche particular, pero sabe también que el coruñés medio necesita espacio para aparcar su vehículo. “Gañar espacio para o peatón sempre é polémico”, reconoció Varela ante los vecinos de Monte alto en una ocasión.
El Ayuntamiento tienen localizadas varias vías que se pueden generar más espacio para aparcar. Son calles anchas, donde los conductores aprovechan para aparcar en doble fila, lo que provoca el estrechamiento a un solo carril. “Entendemos que non é un modelo. Queremos facer plazas de aparcamento ben acondicionadas e a calzada, para o que é”, opinó el edil.
Desde febrero de 2016
El primer paso en ese sentido se dio en febrero del año pasado, cuando Defensa decidió vallar los solares de La Maestranza que los vecinos empleaban como aparcamiento Según los cálculos municipales, en un principio existían en el Oceanográfico, Paseo Marítimo y La Maestranza 132 plazas y con las medidas de optimización que se aplicaron (por ejemplo, convirtiendo el carril del tranvía en estacionamiento) se generaron 155 más: 44 en La Maestranza, otros 44 en el Oceanográfico y 67 a lo largo del Paseo Marítimo. Esto haría un total de 287. Restando las 220 plazas de los solares vallado, se ganaron 67.
En mayo de 2016 se dio otro paso cuando se reestructuró la circulación del entorno de la Ciudad Vieja al convertir las calles de A Maestranza, Metrosidero, Nuestra Señora del Rosario y Los Ángeles en vías de un único sentido. En total, se crearon 88 nuevos espacios de estacionamiento, aunque eso significara que los vecinos ya no podían aparcar donde estaban acostumbrados a hacerlo.
Para Varela, es incompatible poder aparcar debajo del portal con una ciudad con cierta calidad urbana: “É materialmente imposible”. Por eso recurren a aparcamiento en bolsa, aunque eso signifique caminar 200 metros para coger el coche. Lo que es imposible, insiste el responsable, es que una persona mayor o en silla de ruedas pueda bajar a la calle y contar una acera ancha y en condiciones. Los vecinos de Monte Alto ya protestaron, pero el Ayuntamiento pretende seguir adelante: en su lista hay otras seis calles de toda la ciudad. l