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miércoles | 24 abril | 2024
El Gobierno local concedió 148 rentas sociales durante el primer año de implementación de este programa, una de sus medidas “estrella”. La intención de la Marea Atlántica era la de que un millar de familias de la ciudad se pudiesen beneficiar de estas prestaciones.
La puesta en marcha de esta iniciativa se produjo el 30 de septiembre del año pasado y desde entonces se otorgaron 148 prestaciones, se realizaron 16 prórrogas y se efectuaron un par de revisiones, según explican fuentes municipales.
A mediados del pasado mes de julio, la concejala de Justicia Social y Cuidados, Silvia Cameán, explicaba que por aquel entonces el 61% de los beneficiarios eran hombres con una edad media de 40 años y el 39% restante son mujeres con una edad en torno a los 41 años.
Por aquel entonces se explicaba también que la mayoría de los receptores representaban a unidades convivenciales de una sola persona, aunque en los últimos meses destacaba el aumento de los casos basados en mujeres con un hijo a cargo.
En aumento
La cifra en el primer aniversario de uno de los programas “estrella” del equipo de gobierno es bastante lejana a la que se había propuesto alcanzar en un principio, aunque el ritmo de concesión ha aumentado en los últimos meses, señalaron recientemente fuentes municipales.
De hecho, después de nueve meses y medio se habían otorgado 102 de estas prestaciones y la previsión del Gobierno local es que a final de este año se hayan otorgado alrededor de dos centenares de estas prestaciones.
Fuentes municipales han explicado en anteriores ocasiones que la cantidad de rentas sociales concedidas es menor de lo esperado en un primer momento debido a que es un programa nuevo que necesita tiempo para asentarse y que además cuenta con unos trámites de concesión largos.
La renta social estipula ayudas de entre 500 y mil euros según el número de personas que conforman las unidades familiares y se conceden con base en el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem). Esta prestación se otorga a los receptores por un plazo de seis meses que puede ser ampliable hasta el año y medio si así lo estiman los técnicos municipales de la concejalía de Justicia Social y Cuidados.
El programa está destinado a ciudadanos que se encuentran en situación o en riesgo de exclusión social y que por lo tanto tendrán que participar en un itinerario de inclusión si reciben esta prestación municipal.
Ser mayor de 18 años, no percibir la Renta de Inclusión Social (Risga) u otras prestaciones similares, llevar empadronado en A Coruña un mínimo de seis meses y no tener ningún familiar con posibilidades de prestar ayuda son los requisitos para que se otorgue esta prestación.
Revisión
El hecho de que el número de rentas sociales concedidas tanto el año pasado como este sea inferior al proyectado por el Gobierno local llevó a la Marea a retirar fondos de su partida presupuestaria para dedicarlos a otros asuntos al ver que no iba a poder ejecutarlos.
Así, el año pasado el Ayuntamiento propuso una rebaja de 1,8 de los 2,1 millones de euros que había reservados para estas prestaciones, pero finalmente la oposición solo permitió que se retirasen 1,24 millones para hacer frente a las deudas de la empresa municipal de vivienda y rechazó transferir 550.000 euros para comprar bicicletas y mejorar el servicio de BiciCoruña.
Este año la renta social tampoco se libró de ver cómo parte de sus fondos eran destinados a otros asuntos al ver que no se iba a utilizar la totalidad de la partida. En este caso, fueron 348.606 euros los que se eliminan de esta prestación.
Esto se produjo el pasado mes de septiembre después de que la Marea y el Partido Socialista pactasen dos modificados de crédito que superaron los dos millones de euros, aunque el encargado de decidir las partidas de las que retirar los fondos fue el equipo de gobierno.
Las reducciones de las partidas de la renta social en estos dos años provocaron profundas quejas de las formaciones de la oposición. El argumento utilizado por los grupos es que el Gobierno local debería modificar el planteamiento que hace del programa de cara al futuro ya que en todos los ejercicios se presupuestan más fondos de los que se posteriormente se utilizan, lo que achacan a una gestión errónea.
