La obra de ampliación de la pista del Aeropuerto del Alvedro entra en una nueva fase. Los trabajos se centran ahora en la tarea de entroncar la pista existente con el nuevo tramo construido y proceder a la realización de todas las instalaciones necesarias.
Hasta el momento, se ha ejecutado un 73% de la obra en su conjunto y más de un 90% del movimiento de tierras necesario para la creación del terraplén de 35 metros de altura y 4,5 millones de metros cúbicos de tierra. Según informan desde el Ministerio de Fomento, la obra avanza a buen ritmo y tiene prevista su finalización y puesta en operativa en abril de 2015.
En la fase que ahora se inicia, se procederá al relleno y ejecución del tramo en la zona de entronque entre el actual terraplén de la pista y el relleno de la ampliación. Esta fase tiene unas características especiales al tratarse de una zona cercana a donde se desarrollan las operaciones, por lo que los trabajos se harán en horario nocturno.
La nueva pista de Alvedro pasará a tener, una vez que concluyan los trabajos, una longitud de más de 2.700 metros, frente a los 2.300 que tiene ahora.
Tal y como se anunció el pasado año, en esta fase el Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS) operará en Categoría I hasta finales de junio para proceder a preparar la zona en la que se realizará la unión entre los dos tramos. El mecanismo instrumental de aterrizaje que se encuentra en la cabecera norte de la instalación seguirá operando en esta baja categoría hasta que acaben los trabajos de ampliación.
Sin embargo, a principios del mes de julio, el ILS no estará operativo puesto que será necesario trasladar los elementos que conforman el sistema a su nueva ubicación. A lo largo del mes de agosto volverá a operar en Categoría I. Al término de esta fase, a finales de año, está previsto recuperar la Categoría II del ILS en el aeropuerto. No obstante, la seguridad de las operaciones quedará plenamente garantizada al contar el aeropuerto con otras ayudas a la navegación como el VOR-DME y los NDB, según confirman desde Fomento.
Las obras para unir la pista actual con el nuevo tramo ejecutado se realizan en verano para contar con unas condiciones meteorológicas más idóneas y que la afección a la operatividad del aeropuerto sea la mínima.