El retorno económico de la Copa del Rey de baloncesto en la ciudad será muy importante a corto plazo. Un informe de la ACB habla de que el evento deportivo supondrá unos ingresos que rondarán los 21 millones de euros y las expectativas se están cumpliendo. En los dos primeros días de estancia en A Coruña los aficionados de los ocho clubes participantes levantaron las cajas de los locales de hostelería como no había ocurrido en un mes de febrero. El sector está convencido de que dejarán mucho más dinero puesto que se han encontrando con una clientela que no ha venido con lo justo en la cartera.
“Toda la ciudad está muy contenta, no solo los hosteleros”, afirmó ayer por la mañana el presidente de la Asociación de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete. A falta de dos jornadas para despedir a los turistas de deportes, el representante de los empresarios aseguró que todos los bares y restaurantes “están llenos”.
“Hay gente desde el martes por toda la ciudad y desestacionalizar el consumo así es una maravilla”, incidió. En las calles de los vinos y en casi cualquier cafetería cercana a un hotel o pensión había decenas de personas, incluso cientos, antes y después de los encuentros en el Coliseo. Los taxis tuvieron bastante trabajo y los vecinos de la zona centro aseguraron que tanto el jueves como el viernes el lleno se dejó notar incluso por la noche, algo que comparte Cañete.
Preguntado por los resultados del ocio nocturno, insistió en que los beneficios se están repartiendo entre todos. El principal termómetro del turismo son los hoteles –que tenían todo reservado semanas antes de la competición– y los mesones y ninguno tiene quejas.
A diferencia de algunas prácticas que se habían extendido en verano en las que se compartían muchos menús o se reducían al máximo los gastos de las vacaciones, los aficionados tienen el objetivo de disfrutar y son conscientes de que ello implica una inversión. “Parece gente de un poder adquisitivo medio que ha venido a gastar”, concretó el presidente del colectivo.
Mientras la ACB calcula que A Coruña logrará 21 millones de euros en cuatro días –al igual que sucedió en Málaga en 2014–, el comercio confía en que el retorno económico se extienda más en el tiempo. “Hay mucha gente y hemos visto alguna que otra bolsa con compras pero, al margen de esa adquisición a corto plazo, es importante que a lo mejor estas personas vuelvan en Semana Santa o en verano en familia, con la pareja o con amigos”, destacó el presidente de la Federación Unión de Comercio Coruñesa (FUCC), Antonio Amor.
En su opinión, la afluencia de turistas funciona “por el boca a boca sobre el buen rollo que se transmite”. “Es uno de los mejores elementos publicitarios que tenemos”, insistió Amor, que está convencido de que muchos seguidores regresarán a conocer la urbe y su entorno sin eventos deportivos de por medio.
La única pega que le ven los comerciantes es que en el recuerdo se irán también algunas vallas de obra. “La ciudad tiene que estar inmaculada y presentable por estas situaciones”, zanjó, como aviso para futuras citas.