El Ayuntamiento ya ha adjudicado la redacción del proyecto para recuperar la zona de la rosaleda en los jardines de Méndez Núñez. El contrato ha recaído en Germán Camino, que recibirá el importe de 15.000 euros.
Este proyecto tendrá que dar forma al ganador del concurso de ideas convocado en junio del año pasado por el Ayuntamiento. El ganador fue “Rosas en diciembre”, lo que le reportó a su ideólogo la cantidad de 6.000 euros.
Con la idea clara de lo que hay que hacer en este espacio, ahora toca establecer “el contenido, alcance y normas técnicas, además de encargarse de la dirección de obra y la coordinación en materia de seguridad y salud”, según explican desde la Concejalía de Medio Ambiente.
El Ayuntamiento decidió en su día convocar el citado concurso de ideas para subsanar las deficiencias existentes en este espacio. Añaden que con la redacción del proyecto, ponen la  base para “el desarrollo de futuras actuaciones de mejora y recuperación de este espacio verde emblemático de la ciudad”. En la misma línea, destacan desde la administración local que tendrán que arreglarse los bordillos, pavimentos y los arcos para rosales trepadores.
Además, Medio Ambiente ya tuvo que eliminar una serie de árboles por su “estado sanitario”, afirman.
Con un presupuesto máximo para su ejecución de 420.000 euros, el proyecto tendrá que incluir soluciones para crear una red de recogida de pluviales, bocas de riego y la adaptación del sistema automático.

Otras actuaciones
Desde el Ayuntamiento recalcan que esta contratación llega después de haber ejecutado otras actuaciones en espacios verdes de la ciudad como la reforma del parque de Santa Margarita o la recuperación del entorno natural de Los Rosales.
Pero, continúan, en los jardines de Méndez Núñez también han llevado a cabo otras iniciativas. En mayo concluían las mejoras de las zonas verdes ubicadas junto al monumento de Curros Enríquez. Trabajo que llevó a cabo la empresa que se encarga del mantenimiento, “sin que suponga un coste económico adicional para el Ayuntamiento”, aseguran.
En este caso, la vegetación elegida “sirve de homenaje a Curros Enríquez”. En la plantación se incluyeron variedades autóctonas como boj, brezo, o romero entre otras. El objetivo era contemplar “las figuras esculpidas en el monumento de Curros Enríquez, por lo que ampliaron el campo de visión de las palmeras”. Antes de esta intervención, la jardinería constaba de grandes arbustos “de escaso interés ornamental”.