9º-16º
miércoles | 24 abril | 2024
Aureliano Linares Rivas nace en Santiago el 1 de junio de 1841, donde cursa Derecho, doctorándose después por la Universidad de Madrid, hijo del escultor y abogado José Linares de la Peña y de María Rivas, otro de los hijos de este matrimonio sería Maximiliano Linares Rivas.
En sus inicios en el periodismo colabora con los diarios gallegos “La Oliva” y “El Miño” de Vigo, “La Nueva Galicia” de Orense y “La Ilustración” de A Coruña, una vez asentado en Madrid, lo hará en “La Iberia” y “Los Debates”.
En Santiago abre su bufete de abogado con tan solo 20 años, donde permanece 14 años, una vez consagrado, se instala en A Coruña y en ella ejercerá 10 años más, en esta ciudad se convierte en líder del Partido Unionista y su nombre comienza a sonar en Madrid cuando visita A Coruña un destacado político madrileño de origen vasco, en su primer intento por salir diputado en 1869 termina en fracaso, pero lo logrará en la siguiente legislatura al ser elegido por Carballo en 1872.
Se decanta por la política y lo hará en las filas de los progresistas, del 24 de abril al 28 de junio de 1872. Cuando la I República, se aparta de la política y no regresará a ella hasta la restauración de la monarquía. Repetirá en el cargo de 1876 a 1879 por dicha circunscripción de Carballo en cuya legislatura se enfrenta al ministro de la Gobernación en la sesión del 10 de abril de 1876, por el atraso de las elecciones municipales, en contra de lo que el mismo había prometido y en las ocho legislaturas siguientes, de 1879 a 1901 lo hará como diputado por A Coruña y senador vitalicio en 1901, muere en Madrid el 31 de marzo de 1903.
También ocupará importantes cargos políticos, siendo vicepresidente del Congreso, fiscal del Tribunal Supremo, ministro de Gracia y Justicia durante el reinado de Alfonso XII, en el Gobierno que presidió José Posada Herrera, y de Fomento durante la Regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena, bajo la presidencia de Canovas del Castillo.
en fomento
En su paso por el Ministerio de Fomento, promulga en 26 de julio de 1892 el decreto que disminuía de forma negativa para la enseñanza, el número de catedráticos de universidades e institutos, suprimiendo y alterando diversas materias de la enseñanza. También llegó a ser presidente del Consejo de Instrucción Pública, bajo el gabinete de Silvela y miembro de la Academia de las Ciencias Morales y Políticas.
Dentro de su formación política, cabe destacar su defensa en los intereses de A Coruña, ciudad por la que sería elegido diputado en ocho ocasiones, de 1879 a 1881, en la cual vuelve a enfrentarse a Romero Robledo el 26 de febrero de 1880.
De 1881 a 1884, en esta legislatura su partido presidido por Sagasta llega al Gobierno, el ministro de Gracia y Justicia, Alonso Martínez lo nombra fiscal del Tribunal Supremo, pero al poco tiempo, dimite Linares Rivas y se convierte en un opositor radical a los postulados de Alonso Martínez, separándose de este modo del partido Liberal, llegando a acusar a Sagasta de no cumplir sus compromisos con los ciudadanos de 1884 a 1886.
Cuando fallece Linares Rivas en Madrid, sus restos son trasladados A Coruña, donde reciben un gran homenaje y se le entierra en San Amaro. Siendo declarado hijo adoptivo de la ciudad. Es autor de la obra “La primera Cámara de la Restauración, Retratos y Semblanzas” publicado en Madrid 1878. Se había casado con Adela Astray Caneda y Álvarez Buille, una aristócrata gallega teniendo dos hijos, el comediógrafo, escritor y abogado Manuel y el también abogado y delegado de Hacienda Emilio.
Pese a sus postulados progresistas, defendió el derecho Foral de Galicia, tanto en su juventud como en la Cámara, de hecho en una intervención que realiza en el Congreso Agrícola Gallego del 24 al 28 de julio de 1864, cuando apenas contaba 23 años, que había sido convocado por la Sociedad Económica de Santiago, al objeto de discutir acerca de la necesidad de reformar el régimen de la propiedad territorial vigente, se mostraría partidario de conservarlo, manteniendo su punto de vista en la misma posición en el Congreso en 1877.
Entre las obras promovidas por Linares Rivas en A Coruña están, el desarrollo del puerto y la llegada del ferrocarril y, A Coruña le dedicó un Obelisco situado en el Cantón Grande, así como uno de los muelles.
