El abandono convierte a 20 obras en otros tantos puntos negros de la ciudad

El abandono convierte a 20 obras en otros tantos puntos negros de la ciudad
Los indigentes de la calle Vista Alegre instalaron una tienda de campaña en el piso superior | quintana

A pesar de la supuesta recuperación económica, por toda la geografía coruñesa es posible descubrir los restos de la explosión de la burbuja del ladrillo: edificios a medio terminar, muchas veces con solo la estructura finalizada, que ahora se han convertido en vertederos de basura, criaderos de plagas o refugio de indigentes o toxicómanos. El concejal de Regeneración urbana, Xiao Varela, señaló que su área ha contabilizado cerca de veinte ”esqueletos inacabados“ por toda la ciudad que se hallan en una tesitura parecida, pero reconoció que poner fin a los problemas que causan en sus vecindarios es difícil porque se tratan, al final y al cabo, de propiedades privadas.
“Esta ben que podamos transmitir as dificultades que temos no asuntos do esqueletos inacabados. Temos bastantes mais exemplos do que nos gustaría pero estamos tentando poñer orde na situación das licencias”, aseguró Varela que puso como ejemplo un edificio situado en la ronda de Nelle, en la esquina con Nuestra Señora de Fátima. Según él, ”a disciplina urbanística estaba relativamente descontrolada cando chegamos”. Varela a menudo ha insinuado que el Gobierno de la Marea Atlántica ha tenido que imponer orden en un departamento tan importante como el urbanístico, en la que la normativa se aplicaba de forma muy laxa antes de su llegada.

Licencias caducadas
El problema es que muchos de los propietarios de estas promociones, que son sociedades anónimas, simplemente “moitas veces desapareceron”. El procedimiento habitual que sigue la Concejalía de Regeneración Urbana es caducar la licencia de obra, que en muchos casos se remonta a varios años atrás o, como señaló el sábado pasado el alcalde, Xulio Ferreiro, al referirse a un inmueble de la calle Vista Alegre, al año “catapum”. Sin embargo, el cierre y/o la demolición de la obra al expirar la licencia es una tarea que deben realizar los propietarios.
En muchos casos, el dueño es la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), con quien ha contactado el Ayuntamiento para pedirles una solución, como admitió el sábado pasado en un encuentro vecinal Varela: “Á Sareb lle dixemos que o resolvan”. Sin embargo, Ferreiro reconoció que a pesar de las buenas palabras, no han obtenido ninguna garantía, así que se han comprometido a mantener la presión.

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