El 83% de las denuncias por exceso de ruidos las generan particulares

En el pleno de este lunes se aprobó la nueva ordenanza de protección contra la contaminación acústica. El concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, señaló  entonces que es un texto realista que concede a los funcionarios el estatus de agentes de la autoridad y actualiza una normativa que llevaba en vigor desde hace 17 años. Sin embargo, aunque el texto se centra en regular los locales de hostelería, lo cierto es que son cada vez más las denuncias por ruidos se centran en particulares. De hecho, Policía Local realizó durante el año pasado 797 denuncias de este tipo, de las que solo 135 (un 17% del total) implicaron a locales comerciales. El resto afectaron a particulares.
De estos 135 establecimientos comerciales, la gran mayoría son  locales de hostelería que incumplían la ordenanza que el lunes fue sustituida por la nueva. La gran mayoría de las infracciones fueron detectadas por la unidad de distritos nocturna, lo que no es nada sorprendente, puesto que son los locales de ocio los que acumulan estas infracciones. Pero lo que es más llamativo es que sean los vecinos los principales infractores en el interior de sus viviendas privadas: un total de 454 casos en 2013.
El resto se relacionan con el comportamiento desordenado propio de la vida nocturna, sobre todo los fines de semana, cuando los policías municipales tienen que encararse con gente intoxicada o simplemente excitada, que ronda por las calles a altas horas de la madrugada.
Los agentes los abordan y les piden que respeten el descanso de los vecinos, pero en muchas ocasiones no resultan muy colaboradores (se han dado casos en que han tratado de azuzar a los espectadores con los policías) y es entonces cuando sale a relucir el taco de denuncias. En total, durante el año pasado fueron 174 los incidentes que se saldaron de esta manera.
También se dan casos en que los artistas callejeros se dedican a tocar en horario nocturno hasta que los molestos vecinos llaman al 092. Normalmente el sujeto se va con la música a otra parte tras una advertencia, pero en otros casos se muestra insistente o incluso desafiante, como en una ocasión en la que un guitarrista se puso a cantar insultos a la Policía Local. Entonces se tramita una infracción administrativa por tocar instrumentos en espacio público en horario nocturno, de las que en 2013 se contabilizaron 34.   

fiestas particulares
El hecho de que la gran mayoría de las infracciones se comentan en domicilios privados pone de relieve en auge de las fiestas en viviendas particulares: Cada vez es más común que la gente celebre reuniones en sus propios hogares como una forma más económica de disfrutar del fin de semana y de esta manera, retrasar la salida a la calle y el ocio en los establecimientos nocturnos.
“Hay que tener en cuenta que nosotros acudimos cuando nos llama algún vecino, precisamente porque le molesta el ruido, y la primera vez nos limitamos a dar un aviso y a veces nos hemos encontrado gente celebrando en las escaleras”, señala un agente abrirles. n